Desde Santa Cruz
Luego de 12 años en “sintonía” con el gobierno nacional, el Frente Para la Victoria (FPV) deberá gobernar la provincia de Santa Cruz con un presidente que no será un Kirchner, en un distrito con un fuerte déficit previsional y sus cuentas en rojo, y que recibe 300 millones de pesos por mes para pagar los sueldos de los empleados públicos provinciales. Alicia Kirchner recibirá la administración provincial, con el agregado que no fue la candidata más votada. Como si el revés electoral no fuera poco, la derrota de la fórmula Scioli-Zannini tendrá diversas consecuencias. En Santa Cruz son decenas los funcionarios, mayormente de La Cámpora, que ocupan las delegaciones nacionales de la Anses, AFIP, Aduana, INTA, Ministerios de Desarrollo Social y Salud, YPF e YCRT, sólo por nombrar algunos. Muchos de ellos deberán encontrar refugio en el futuro gobierno de Alicia.
Máximo Kirchner luego de votar había criticado a Macri diciendo que no visitó Santa Cruz. Pero luego, en el FPV hubo silencio. La derrota caló hondo y la incertidumbre era la sensación que más se respiraba en el distrito K.