Como es habitual en el protocolo CFK, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a llegar tarde a una cumbre internacional y afirmar que no era su culpa, disparó contra la "misoginia" ante sus pares de la región, que la miraban atónitos.
"Yo llegué a las 9, hora que mi canciller me había informado que teníamos que iniciar. Digo esto porque con esa misoginia que cunde, muchas veces se informa de la llegada de la Presidenta tarde", aseveró Cristina, achacándole a Taiana el error. Al Canciller seguramente le recordará su error al ver las fotos de su ingreso a la Cumbre, en las que se la ve con un rostro de "recién levantada" de la cama.
La inauguración de la Cumbre comenzó a las 8.30 hora local (9.30 argentina) y Fernández de Kirchner arribó media hora después. "Me ha tocado asistir a tres cumbres internacionales en la que han llegado hombres tarde y tuvimos que esperarlos media hora, pero nadie dio cuenta de esa noticia", disparó Cristina.
Con esas palabras, la jefa de Estado comenzó con esta declaración su intervención en la XXXVII Cumbre Presidencial del Mercosur, que se desarrollaba esta mañana en Asunción, luego de que el presidente anfitrión, el paraguayo Fernando Lugo, la saludara especialmente dejando al descubierto su llegada tarde.
La presidenta sumó así su tercera llegada tarde en reuniones internacionales, obligando a sus colegas presidentes a posar dos veces para la fotografía oficial. Ya había pasado en la Cumbre del G-20 en Washington, al final del gobierno de George Bush, y en la cumbre de Perú.
Su pedido al Mercosur. Lejos de la polémica por los tiempos presidenciales, Cristina solicitó que el Mercosur se pronuncie de manera "muy clara y contundente" contra el golpe de Estado en Honduras que destituyó al mandatario constitucional Manuel Zelaya.
"Debiéramos tener un pronunciamiento muy claro y contundente, sin estridencias, sin discursos panfletarios, pero no podemos tolerar tampoco lo que sería la ficción de un gobierno que destituye a un gobierno democrático y luego se compromete a llamar a elecciones para ser reconocido", advirtió la mandataria argentina.
Boudou también llegó tarde. El flamante ministro de Economía, Amado Boudou, también llegó tarde a la reunión de ministros de Economía de los países, en lo que algunos medios calificaron como un "fallido debut" internacional.
El ex titular del ANSES estaba citado a un desayuno a las 8, pero por quedarse hablando con la prensa, llegó a las 8.31 y, sin pedir disculpas, procedió a sentarse como si nada hubiese pasado. Luego defendió el modelo K, aseguró que no habrá ajuste y eludió dar cifras sobre la economía argentina, lo que dejó una sensación de incertidumbre en sus pares latinoamericanos.
