A pesar de que su “palacio” parecía el lugar más adecuado para despedir al “Rey”, finalmente su familia tomó otra decisión. A mediados de esta semana desmintieron que el funeral de Michael Jackson fuera a realizarse en Neverland y comenzaron a organizar las dos ceremonias con las que tanto ellos como los fanáticos le rendirán el último homenaje al artista.
Así, los Jackson junto con la gente de AEG Live –la empresa organizadora de los 50 recitales que iba a dar en Londres– armaron un gran evento conmemorativo que se realizará el próximo martes 7 en dos estadios al mismo tiempo. Esa decisión fue tomada tras ver el fervor de sus fans. Por eso, el funeral público se realizará en simultáneo en el Staples Center –la “casa” del equipo Los Angeles Lakers– y en el Teatro Nokia, ubicado justo enfrente. Pero para evitar largas colas y desmanes, para asistir será necesario obtener una entrada gratuita para controlar la capacidad de los lugares elegidos, que será de 11 mil personas para el primero y 6.500 para el segundo. Para ello había que completar un formulario a través del sitio web del Staples Center para participar de la “lotería de entradas” que finalizó ayer por la noche.
A partir de esta tarde, los 8.750 elegidos recibirán un e-mail con las indicaciones de cómo y dónde retirar las dos entradas per cápita y los brazaletes que les serán exigidos para el ingreso, que comenzará a las 10 de la mañana (hora de Los Angeles). Jackson será velado en una ceremonia privada para los íntimos dentro de un ataúd similar al que se utilizó para el funeral de James Brown; el modelo se llama “Prometeo”, está construido en bronce sólido con baño de oro de 14 kilates y el interior de terciopelo azul, y cuesta unos US$ 25 mil. Según se supo, el féretro no será expuesto en ninguno de los dos lugares. Sin embargo, y siendo ese dato de público conocimiento, la demanda de entradas había alcanzado las casi 2.500.000 de solicitudes on line.
A pesar del despliegue, Jan Perry, concejala de LA, desalentó a quienes no salgan favorecidos en el sorteo. “Los fanáticos que no consigan sus tickets deberán considerar mirarlo desde su casa, ya que la ceremonia no será proyectada en pantallas gigantes fuera de los estadios.” A ese pedido se sumó Tim Leiweke –presidente y CEO de AEG Live y dueño además del Staples Center–, quien declaró: “Esto es para homenajear a Jackson. Espero que la gente tenga dignidad. Estamos haciendo lo mejor para satisfacer la demanda mundial. A todos aquellos que quieran sacar ventaja de esto les digo que no tienen vergüenza”. Además, Ken Sunshine, vocero de la familia Jackson, aclaró que no habrá una procesión acompañando el féretro. “Todavía no está definido cómo será todo dentro de los estadios, pero todo en la organización de este evento tiene que ver con que entre la mayor cantidad de fans posible... Todo es por ellos”, explicó.
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