Miguel Ángel Pichetto, senador nacional con mandato cumplido y ex candidato a vicepresidente en la fórmula que integró con Mauricio Macri, reafirmó, en diálogo con PERFIL, que por estos días trabaja en el armado de un partido con vistas a 2023 para sumarse a Juntos por el Cambio con una “identidad propia”.
Si bien aún no habló de candidaturas y dijo que se discutirán una vez que se consolide el partido, Pichetto aclaró que la idea es lograr un espacio que apunta a retener “un voto de centro nacional” con el partido UNIR y sectores del peronismo que integraron Alternativa Federal, y no descarta participar en las elecciones legislativas de 2021.
Crítico con el presidente Alberto Fernández, consideró que la actitud de la oposición es “razonable y democrática” y que el expresidente tiene una actitud “prudente” al decidir no hablar en el contexto actual de crisis económica por la pandemia de coronavirus. “Creo que como oposición somos mejores que ellos cuando lo fueron”, sostuvo.
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—¿Está armando un partido propio, sería para 2023?
—Sí, estoy trabajando en eso. La idea es construir un aporte desde el centro, rescatando a parte del peronismo, dirigentes de distintos sectores, sobre la base de partidos chicos, el partido UNIR por ejemplo, que me ha convocado. A partir de ahí, armar una base electoral para sumarnos a Juntos por el cambio. Consolidar ese espacio con un voto de centro nacional que integra una parte del peronismo que no está en el kirchnerismo.
—¿La expectativa es poder también participar en las elecciones legislativas?
—Veremos. La idea es trabajar para consolidar ese espacio político, y sumarme a la integración de partidos que integran Juntos por el Cambio, que hoy son tres. Si podemos consolidar un espacio de centro nacional y sumarnos como partido, y ahí discutiremos las candidaturas, eso lo veremos.
—¿Y en caso de no lograr esa integración a Juntos por el Cambio?
—En ese caso se verá. Mi intención es permanecer en juntos por el cambio con una identidad y un partido propio. De lo contrario, indudablemente lo único que voy a ser es candidato a vicepresidente y eso tampoco le sirve a Juntos por el Cambio. Tengo que armar una estructura política con muchos sectores que me acompañaron en su momento en Alternativa Federal y en otros momentos de mi carrera política para consolidar un espacio.
—¿Esto tiene que ver con su opinión respecto de que usted le dio identidad política a Juntos por el Cambio al sumarse como candidato en 2019?
—Yo aporté una visión, un discurso. Hice una comunicación en la televisión y en los medios, una identidad y una construcción intelectual de lo que expresaba Juntos por el Cambio: una visión capitalista, integrada al mundo. Me parece que eso hacía falta hacerlo, pero tampoco soy el único hacedor, también hay otros pensamientos. No fui el único, la tarea en los últimos sesenta días fue impresionante de parte de Macri, fue un candidato muy importante que salió a la calle.
—¿Cómo ve las actitudes de la oposición frente a la gestión del Gobierno durante la pandemia?
—Me llama mucho la atención los comentarios despectivos que hay respecto a que los opositores tienen que quedarse callados y no deben hablar. Me parece ridículo y no hace al sistema democrático. No soy un tipo que agredo ni denuncio, trato de discutir ideas y tener una mirada propia sobre los temas. No ando corriendo detrás del último hecho de corrupción para denunciarlo. Discuto desde la política y me parece que mis apariciones en este proceso de la cuarentena han sido moderadas, siempre sostuve un criterio de cumplir con la pauta sanitaria pero que también había que mirar fuertemente lo económico. Hoy el Gobierno ya aceptó que había que empezar a flexibilizar la economía, porque la agenda de lo que viene en Argentina es la economía.
—En el último anuncio del Presidente, él habló de dirigentes de la oposición que no gobiernan y que “convocan al descuido” de la gente
—No sé a quién se refería porque no mencionó a nadie, pero me parece que es equivocado por parte del Presidente. Aún en un momento excepcional de pandemia como este, no se puede relegar la libertad de expresión y las ideas en una sociedad democrática. Es elemental y tiene que respetar eso. El Presidente tiene que ocuparse de la gestión. Debería incluso convocar a distintos sectores, tiene una oportunidad para convocar a un eje económico social. Los epidemiólogos no pueden ser el único asesoramiento, me parece que hay que armar una mesa con empresarios, sindicalistas, sectores del trabajo. La crisis tiene una dimensión muy grande y hay que estar en condiciones de preverla, asumirla y dar respuesta.
"¿Qué le hubieran dicho a Macri si determinaba que los que quedaron en el exterior no podían volver inmediatamente al país? Lo hubieran calificado como violación a los Derechos Humanos"
—¿Tuvo diálogo con Mauricio Macri en estos días?
—Si si, tengo diálogo. Macri tiene una visión desde el punto de vista político razonable. Me parece que está preocupado por la economía pero ha tenido una actitud de prudencia, casi no habló. Firmó esa carta (N. de la R.:el documento "Que la pandemia no sea un pretexto para el autoritarismo") justamente por el tema de las libertades en el sistema democrático. Creo que esta actuando correctamente, me parece que como expresidente no debe hablar excepto en momentos de extrema gravedad, no discutir el día a día. Un ejemplo es el escándalo que se armó en Estados Unidos con la aparición de Obama.
—Se discute mucho quién es hoy el líder de la oposición en Juntos por el Cambio
—Creo que hoy hay un esquema más abierto, más participativo. Juntos por el cambio armó una oposición razonable, democrática. Creo que como oposición somos mejores que ellos cuando lo fueron. Hemos tenido apoyo a la emergencia, a la cuarentena, a la gestión de la deuda, votamos en el congreso el respaldo a (Martín) Guzmán. El Gobierno debería sentirse más que conforme con el comportamiento de la oposición, han funcionado prácticamente con Decreto de Necesidad y Urgencia, recién ahora el Congreso a ponerse en movimiento. Yo quisiera saber qué hubiera pasado con el kirchnerismo duro en la oposición. Es contrafáctico, pero creo que hubiera sido muy diferente. ¿Qué le hubieran dicho a Macri si determinaba que los que quedaron en el exterior no podían volver inmediatamente al país? Me imagino que le hubieran hecho una denuncia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lo hubieran calificado como violación a los Derechos Humanos. Juntos por el cambio hizo un planteo político, no hizo nada extremo.
—¿Cómo ve el proceso de renegociación de la deuda que lleva adelante el Gobierno?
—Juntos por el Cambio ha apoyado y ha dado respaldo al ministro. Sus principales gobernadores, los tres radicales y el jefe de gobierno de la Ciudad han respaldado el proceso de gestión para intentar llegar a un acuerdo, de ninguna manera para mandar a la argentina al default. Por supuesto que siempre el proceso de negociación comienza duro, esperamos que haya acuerdo y se alcance una propuesta que sea razonable y evitar el titulo del default internacional de nuevo. Ese es el peor escenario, agravaría la situación del país y fundamentalmente del sector privado que quedaría excluido de toda alternativa de financiamiento. Las provincias también pagarían muy caro el aislamiento, porque muchas de ellas tienen deuda y tienen que renegociarla.
A.G./MC