Detrás de sus propuestas y su plan motosierra contra el Estado, Javier Milei empezó a entender que su camino hacia la Casa Rosada también requiere de buenas dosis de gobernabilidad. Y con ese eje, teje relaciones con el sindicalismo más proclive a conversaciones, con un actor que sobresale del resto por peso propio: Luis Barrionuevo. El conductor nacional de los Gastronómicos no solo elogió al libertario, sino que además aceleró contactos tras las primarias.
Hay una línea del barrionuevismo que le confirmó a PERFIL que el cacique sindical dio luz verde a un pacto con Milei y hasta mantuvo charlas con Fátima Flórez, pareja del economista, en las últimas semanas. La relación con la actriz no es producto de la casualidad, ya que la conoce de las presentaciones que realizó años atrás en el hotel de Mar del Plata que posee el gremio.
Como nadie, Barrionuevo representa al gremialismo que sabe acomodarse a los tiempos que corren. Se puso la camiseta de Carlos Menem, algo que comparte con el candidato de La Libertad Avanza, quien reivindica cada vez que puede al riojano, y fue crítico del kirchnerismo. Luego apostó por la carrera presidencial de un hombre del riñón de Cristina Kirchner, Wado de Pedro, al que le organizó actos, y giró en solo un mes hacia el representante libertario, a quien le prometió un apoyo que se puede traducir en fondos y fiscales de cara a la cita electoral.
Públicamente, avisó tras las PASO que el frente que lleva al diputado nacional como postulante gana en primera vuelta: “No tengo dudas y lo digo porque lo veo en mis nietos, ya no en mis hijos, sino en mis nietos que ya votan que, como decimos los catamarqueños, creo que gana en primera vuelta y sin chicote”, anticipó.
¿Por qué no apostó fichas con Sergio Massa, el candidato de consenso de Unión por la Patria? Una persona de confianza del exsenador nacional por Catamarca dice que no hubo comunicación tras el acuerdo en la coalición. “Luis siempre lo cuenta: Massa es un invento de él, que lo rescató de la militancia de la Ucedé en San Martín y con Graciela Camaño lo llevaron a trabajar a la Anses. Él esperó una comunicación”, remarcan sobre la relación entre el tigrense y el dirigente sindical.
Del lado libertario, nadie desmiente charlas entre el líder del espacio y Barrionuevo. Es más: un dirigente de LLA aportó a este diario, sonrisa de por medio, que no se reunieron en un restaurante de sushi de Palermo, Osaka concretamente, porque “a Milei no le gusta el pescado”, como circuló en las últimas horas. También, remarca que las relaciones con el gremialismo se extendieron en el horizonte y hoy aparecen en el mapa nombres como los de Claudio Vidal, la cabeza de petroleros privados de Santa Cruz, electo gobernador de la provincia, y Oscar Mangone, del Sindicato del Gas.
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Un dato: el mandatario que derrotó al kirchnerismo prometió que sus fiscales cuidarán de las boletas violetas de LLA en octubre. En cuanto a posibles cambios en el mundo laboral, gracias a una reforma total, en la dirigencia libertaria hay un tono moderado y hablan de actualizar ciertos puntos.
“Todos los sindicalistas saben que hay convenios que tienen que actualizarse, que quedaron obsoletos, así que no les tienen miedo a los cambios. Y algunos que hoy están en la vereda de enfrente se van a terminar alineando”, expresa una fuente del partido. En cuanto a aquellos que pueden entrar en contacto, las miradas, agrega, están colocadas en la dirigencia de la CGT, que siempre aparece bien predispuesta al diálogo y lleva la bandera de la estabilidad social.