El sargento del ejército venezolano, José Antonio Canchica, falleció el sábado tras caer de la altura de una vivienda, según informó en Twitter el periodista Javier Mayorca, del diario caraqueño El Nacional. Canchica fue enviado por el gobierno de Hugo Chávez a Miami para ofrecerle dos millones de dólares al "valijero" Guillermo Antonini Wilson a cambio de su silencio.
El entonces funcionario fue grabado por el FBI en una cafetería Starbucks en Plantation junto al "valijero", en los alrededores de Miami. Fue en septiembre de 2007, cuando Antonini voló a Miami luego que explotara el escándalo de las valija con los 800.000 dólares que la Policía Aeroportuaria le incautara en Aeroparque.
El 4 de agosto de 2007, el empresario viajaba en un vuelo oficial con directivos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), el titular del Occovi, Claudio Uberti y su secretaria Victoria Bereziuk. Según la Justicia norteamericana, esa y otras valijas estaban destinadas a la campaña presidencial de la entonces candidata Cristina Fernández de Kirchner de 2007.
Hablemos de dinero. El diario El Nacional dio cuenta sobre aquel encuentro del 28 de septiembre de 2007 entre Antonini Wilson y el fallecido militar venezolano. "Por un lado, Antonini hace saber su cansancio y desesperación porque no se han cumplido sus requerimientos", informó el medio. "Esperaba que el Gobierno venezolano le pagaran dos millones de dólares por mantener en silencio el origen y destino de los 800.000 dólares que les fueron incautados en Argentina, el 4 de agosto de 2007", agregó.
De acuerdo con el periódico, Wilson temía regresar a Venezuela luego que se destapara la trama entre los gobiernos de Argentina y Venezuela. Canchica, quien supuestamente era un enviado de la Disip, intentaba obtener una respuesta de su interlocutor. Según le prometía, sin saber que estaba siendo secretamente grabado por los servicios de inteligencia estadounidenses, "se te va a ayudar, pero hay que hacerlo con mucho tino".
Esto fue lo que explicó el "Valijero" en el Starbucks aquel 28 de septiembre de 2007: "Yo tengo un negocio con PDVSA que está andando -decía Antonini en esa charla de café- que está corriendo y que yo soy el que está quedando bien y PDVSA no me está pagando. Y yo no lo he puesto aquí porque quiero esperar que ustedes me cumplan algo, porque yo no quiero que me destruyan ese negocio, brother...¿Tú crees que voy a hacer negocios con Venezuela otra vez?". La única respuesta de Canchica a ese interrogante es "no".
Luego, el hombre de la maleta continúa: "Por más que Venezuela me quiera ayudar, por más que Chávez me quiera ayudar si soy allá ¿viste que esto es verdad? Que esto es una vaina de corrupción, que esto es una vaina de gobierno, que esto es una cagada", siguió la crónica del diario El Nacional.
Antonini nunca regresó a Venezuela. Sin embargo, el año pasado confesó que tras el "valijagate", quedó "en bancarrota".