El fiscal general Germán Moldes presentó este lunes a la Cámara Federal porteña el desafuero en el Congreso y la detención del diputado y ex ministro de Planificación Julio De Vido por un fraude de $ 264 millones por obras inconclusas en el yacimiento de Río Turbio. Es la solicitud que se hizo ante el juez federal Luis Rodríguez, quien no había hecho lugar a ninguna de las dos medidas.
De Vido tiene ante sí una semana complicada. Sus abogados renunciaron recientemente a su defensa y el miércoles deberá afrontar el inicio del juicio oral por la tragedia de Once, a lo que se suma el pedido de Moldes.
Para el fiscal general, el ex funcionario kirchnerista está "en una situación de privilegio" por sus fueros parlamentarios". "No hace falta saber leer debajo del agua para entender que el único de los imputados que hoy puede considerarse en posesión de vinculaciones con el poder público y sus influencias se llama De Vido". "No queremos que [...] nos quedemos con el mediomundo lleno de mojarritas y el tiburón nadando en aguas abiertas", escribió Moldes.
De este modo, Moldes respaldó el pedido inicial del fiscal Carlos Stornelli para quitar a De Vido sus fueros como diputado y detenerlo. El juez Rodríguez no hizo lugar a esas solicitudes, y decidió ponerles una caución real (fianza) a los involucrados para mantenerlos en libertad, prohibirles la salida del país y establecer que vayan a tribunales periódicamente para demostrar que están a derecho. Y ordenó las indagatorias que finalizarán el 28 de noviembre, con la declaración del ex ministro.
La Cámara Federal tiene audiencia para el próximo 3 de octubre para analizar la presentación, a la que se sumarán las objeciones de la treintena de imputados.
Stornelli ya había pedido a principios de julio la detención y el desafuero de De Vido y el arresto de los demás sospechosos con el fin de interrogarlos, pero Rodríguez lo rechazó. El fiscal apeló y la Cámara Federal, con el voto de Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, revocó ese fallo. Pese a la presión del organismo, el juez volvió a eximir de prisión a Roberto Baratta, mano derecha del ex ministro, le impuso una fianza de 100.000 pesos y no se refirió en ningún momento al ex funcionario K.
En ese momento, tras el pedido de Stornelli, en el Congreso el oficialismo trató de expulsarlo por inhabilidad moral, pero con 138 a favor, 95 en contra y 3 abstenciones no reunió los votos necesarios.
