Aún sorprendido por la intempestiva decisión de echarlo del gobernador Daniel Scioli, el hasta el viernes jefe de la agencia recaudadora bonaerense Santiago Montoya hizo una fuerte movida en su primera aparición pública como "ex K". En los estudios del programa de TV "Tres Poderes", no sólo expuso sus diferencias con el kirchnerismo, sino que además admitió estar dispuesto a "conversar" con Felipe Solá, Francisco De Narváez y Mauricio Macri la posibilidad de sumárseles como candidato en la Provincia de Buenos Aires.
Tras reconocer que fue echado justamente por su decisión de no aceptar una candidatura "testimonial" a concejal en la lista kirchnerista, Montoya pidió al Gobierno "diálogo" con la oposición, y en el mismo sentido dijo en referencia a Elisa Carrió que "hay que sentarla a la mesa" ya que "es una argentina, no una traidora a la patria".
A continuación, el ex funcionario también tuvo términos elogiosos hacia sus posibles nuevos socios políticos: "Felipe es un gran amigo, y con Macri y De Narváez tengo una excelente relación de diálogo", sostuvo.
Consultado concretamente sobre si aceptaría una candidatura dentro de la principal fuerza opositora al oficialismo en la Provincia de Buenos Aires, Montoya no lo descartó ni mucho menos al decir: "Somos un equipo con ganas de transformar la Argentina y por lo tanto vamos a conversar con cualquier fuerza que tenga orientación justicialista".
En respuesta a si lo preocupaba ser considerado un "traidor" por el kirchnerismo por no haberse embarcado en una candidatura "testimonial", el ex recaudador se había defendido minutos antes diciendo: "Hice todo lo posible para aumentar los recursos de la Provincia. Yo lo que no tengo que traicionar es a la sociedad. Me embarqué en un proyecto de justicia social, pero hay algunos límites".