El líder de la CGT, Hugo Moyano, sigue acumulando poder, esta vez en el terreno judicial. El camionero logró que dos de sus candidatas, Graciela Lucía Craig y Diana Regina Cañal, fueran nombradas en la estratégica Cámara de Apelaciones del Trabajo, fuero donde litigan empresas y gremios. Pero eso no es todo: Craig es, además de jueza, la esposa del diputado Héctor Recalde, mano derecha de Moyano y abogado de la CGT.
Ayer, con acuerdo previo del Senado, el Gobierno oficializó el nombramiento de 24 nuevos jueces nacionales y federales, nueve de ellos para la Cámara de Apelaciones del Trabajo, en la que ahora pasarán a desempeñarse Craig (a cargo de la sala VI) y Cañal (en la sala III).
El nombramiento de ambas juezas había sido demorado el año pasado en el Senado por su cercanía al líder de la CGT. Sin embargo, en diciembre, el diputado radical Oscar Aguad se había pronunciado a favor de las designaciones en su caracter de miembro del Consejo de la Magistratura. Ese apoyo, luego se reflejó en el Senado donde no hubo objeciones a ambas magistradas. Fuentes del entorno de la esposa de Recalde afirmaron a Clarín que la mujer es “una profesional muy reconocida dentro de la Justicia”.
La jueza “de” Recalde. En ese mismo tono habló su marido, Héctor Recalde, quien esta mañana, por radio El Mundo, defendió la designación de su esposa y hasta tuvo tiempo para bromear al respecto: “El único defecto que tiene es ser mi mujer”, dijo irónico. “Mi mujer tiene 20 años de juez, 26 años de profesora universitaria, tiene muchos escritos sobre la materia, ganó el concurso por unanimidad”, explicó y reveló que “el senador Sanz, entre los votantes, me dijo personalmente que no iba a impugnar esa votación si él mismo aprobó su postulación para la Cámara”.
El abogado de la CGT, quien es padre de Mariano Recalde, titular de Aerolíneas Argentinas, sostuvo que “hay jueces que fueron nombrados con 9 meses nada más. Además, ella tiene un 93% de las sentencias confirmadas, no tiene ninguna recusación, ninguna denuncia, el único defecto que tiene es ser mi mujer” y disparó contra los que politizaron el nombramiento. “Creo que esto se utiliza políticamente porque está en juego el honor de las personas. Esto es como un efecto dominó, me pegan a mí, le pegan a Moyano y le pegan a Cristina”.
Durante el conflicto judicial por el control del gremio de aeronavegantes, se produjo una situación que cruzó a la familia Recalde. La pelea entre la lista verde (oficialista) de la embajadora Alicia Castro, y la celeste (opositora), derivó en el juzgado 55 de la jueza Craig, esposa de Recalde, lo que obligó al apoderado de la Celeste, Gustavo de Eurasquin, a recursarla. "El abogado y asesor de la Junta Electoral que convalidó el fraude es Héctor Recalde. La causa cae en manos de su esposa. Mientras tanto Aerolíneas Argentinas en la que trabajan mis representados está manejada por su hijo, Mariano", dijo.
“Ahijada” judicial de Moyano. La otra nombrada que contó durante el proceso con el apoyo de la CGT, en especial de Hugo Moyano, fue Diana Regina Cañal, ahora a cargo de la Sala III de la Cámara de Apelaciones del Trabajo. Moyano, el titular del gremio de los judiciales Julio Piumato y las Abuelas de Plaza de Mayo firmaron cartas en apoyo a la designación de Cañal.
"Me dirijo a Ustedes, en mi carácter de Secretario General de la CGT, con el propósito de manifestar mi apoyo a la candidatura de la Dra. Diana Regina Cañal, para el cargo de Juez de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo", expresó Moyano. “Adhiero a la candidatura de la Dra. Cañal, para el cargo en cuestión, considerando que honrará el mismo con sus conocimientos, con su ética, con su vocación de servicio y su compromiso con la Justicia al servicio de quienes más la necesitan", escribió. "Sólo la Dra. Cañal responde a favor de los trabajadores", lo secundó Piumato.
No sólo hubo misivas con gestos de aprobación, sino también movilizaciones a su favor. El 2 de octubre pasado, un grupo de militantes sindicales de la CGT, que responden a Moyano, fueron hasta el recinto de reuniones del Consejo de la Magistratura para “apoyar a la compañera”, según ellos mismos expresaron. Su postulación, además. recibió un gran impulso tras la entrevista que mantuvo con la diputada ultrakirchenrista, Diana Conti, entonces consejera.