Distendido, tras recorrer una feria de innovación y tecnología en Tecnópolis, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, hizo un alto para dialogar con PERFIL, luego de haber estado en tensión con la CGT y teniendo en cuenta un 2016 conflictivo para la economía.
—¿La Iglesia intercedió de manera directa para evitar un paro de la CGT?
—No de una manera específica. La Iglesia, con su propuesta de la cultura del encuentro y el diálogo, sin dudas que ayuda, buscando que el Gobierno pueda asegurar la cobertura de los que más lo necesitan.
—¿Los sorprendió a los gremios el anuncio del bono de fin de año?
—No. Venimos dialogando con ellos y fueron evolucionando los reclamos. En febrero, cuando se hicieron las primeras reuniones, apareció el mínimo no imponible, las asignaciones familiares, el Consejo del Salario y la devolución del IVA. Ante el ordenamiento de la CGT, se nos facilitó el diálogo y dimos respuesta. Y el resultado fue la mesa de la Producción y el Trabajo. Después de un período de segmentación, donde el Gobierno dividía a todos entre buenos y malos, ahora llegó ese proceso de reconstrucción de confianza.
—¿Hay una distancia entre lo que plantean los gremios a los medios y en las reuniones privadas?
—Hay diálogos más informales, pero en general los planteos son los que se reflejan en el ámbito público. Aunque hay algunos que abajo declaran una cosa, y arriba dicen otra.
—¿Cómo maneja el vínculo con las CTA, netamente opositoras?
—Trato de mantener diálogo con todos, de hablar con certeza sobre qué se puede hacer y qué no. Hay sectores radicalizados con una representación ideológica que están defendiendo algo que se fue, entonces es lógico que sus diferencias sean más políticas que operativas.
—¿Lo sorprendió la posición dura contra el Gobierno de Pablo Moyano?
—No, Pablo muchas veces es más vehemente que otros en sus reclamos, pero Camioneros y Hugo han sido dirigentes de mucho volumen y respeto, y son queridos por sus representados.
—Es rara esa grieta familiar, con Facundo massista y Hugo cerca del PRO...
—Todos han encontrado la voluntad de participar y de ser dirigentes.
—¿Cuántos empleos se perdieron a hoy? ¿120 mil?
—No, con los datos de julio y agosto eso ha bajado, con dotaciones de empleados. También tenemos un crecimiento en septiembre. Pero somos prudentes, así como no había una ola de despidos, en este tenue crecimiento somos cuidadosos. Lo que pasó estaba focalizado en el área de la construcción y de la manufactura industrial que tenía vínculo con Brasil, no era algo generalizado. Por eso hay un gran plan de obra pública para la construcción y darle contención al sector de manufactura hasta que Brasil se recupere.
—¿En 2017 se recupera el empleo entonces?
—A medida que se recupere la economía y se empiece a desarrollar, vamos a tener un desarrollo del empleo para romper la inercia de los últimos cinco años donde el empleo privado estuvo estancado.
—¿Macri incumplió en campaña con el tema Ganancias?
—No, tenemos que ir a un sendero que el impuesto no condicione al trabajador, pero no se hace de un día para el otro. Este gobierno ha sido el primero en mucho tiempo que ha bajado impuestos.
—¿Cuánto le conviene al oficialismo que el PJ siga atomizado?
—Nosotros miramos lo que hacemos nosotros...
—No me responda como Marcos Peña.
—(Se ríe). Creo que en el peronismo no se está dando el debate sobre qué le va a ofrecer a la sociedad hacia el futuro. Siguen mirando hacia el pasado, el vínculo con Cristina, si son o no son, pero no están mirando el futuro. Y muchos siguen siendo responsables de lo que pasó, por más que se enmascaren, tienen que dar explicaciones.
—¿Le conviene al Gobierno que Cristina sea candidata?
—Todavía el PJ, y particularmente el kirchnerismo, tienen mucho que aclararle a la sociedad. Y particularmente Cristina. Cada día se nota más, sin el blindaje, las cosas que han hecho.
—¿Abriría Cambiemos al PJ?
—Hay mucha gente del peronismo que entiende hacia dónde estamos yendo y se siguen sumando. Algunos son del PJ, pero seguimos sumando.
—¿Macri irá por la reelección?
—El proyecto de Macri es de transformación de la Argentina, y probablemente lleve no sólo su gestión sino otros gobiernos.