Una guerra inesperada, que hace recordar al conflicto del campo en 2008 en la Argentina y al voto “no positivo” de Julio Cobos, se desató dentro del Frente Amplio. De un lado, el primer mandatario, José “Pepe” Mujica, pretende imitar a Néstor y Cristina Kirchner y quiere lanzar un impuesto sobre la propiedad de la tierra, que fue calificado por la oposición como “la Resolución 125 del Uruguay”. En la otra esquina, el vicepresidente, Danilo Astori, declaró que el proyecto del jefe de Estado “ahuyentará las inversiones y cambiará las reglas de juego”, y la escalada llegó a tal punto que los legisladores de la agrupación se dividieron por el polémico proyecto.
Mientras las discrepancias del oficialismo se ventilaban públicamente, en la oposición apostaban por la postura de Astori. “Mujica quiere imitar un modelo que fracasó en la Argentina. No se cosechó y se ponen impuestos al barrer groseramente. Parece ser algo similar a las retenciones y la Resolución 125. Le pido a Mujica que no haga lo que quiso hacer Argentina hace unos años, que no fue algo bueno”, aseguró en diálogo con PERFIL el senador del Partido Colorado Pedro Bordaberry, que recordó que el jefe de Estado invitó a los empresarios a invertir en Uruguay, porque “no les doblaría el lomo con impuestos”.
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