Jorge Lanata comenzó y cerró su ciclo del 2013 del programa Periodismo para Todos, con la investigación del año: la ruta del dinero K. El caso se inició en un primer momento con los testimonios de Leonardo Fariña y Federico Elaskar, pero destapó lo que podría ser uno de los casos de corrupción más importantes que involucre a nada menos que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a través del empresario patagónico Lázaro Báez.
“La investigación la comenzó Lanata en el diario PERFIL, investigando a Fariña porque había algo que no les terminaba de cerrar: tenían el dato de que el casamiento de Fariña con Jelinek estuvo custodiado por el GEOF y también se rumoreaba la posibilidad de que Fariña podía llegar a ser el hijo de Néstor. ahí comenzaron a investigar a Fariña y tiempo después, al parecer por sentirse apretado, decidió hablar y contar todo”, dijo Nicolás Wiñazki a Perfil.com.
“A Elaskar no lo conocía, pero cuando me lo presentaron me dijeron que tenía una noticia que iba a ser una bomba. Era el exdueño de la financiera SGI y decía que había sido estafado por Lázaro Báez, quedándose con su empresa. Hasta ese momento no habíamos unido las historias, pero nos dimos cuenta, tiempo después, que estaban hablando de lo mismo y que contaban a la perfección las maniobras del lavado de dinero”, agregó Wiñazki.
Lázaro Báez era amigo personal de Néstor y Cristina y nada menos que el mayor proveedor de obra pública en Santa Cruz. Según las pruebas que se fueron revelando a lo largo de sucesivas investigaciones, se supo que había sacado del país 55 millones de dólares en un período de seis meses a través de maniobras financieras que enviaron el dinero a cuentas de Suiza y a Panamá.
“Elaskar en ese entonces, era el financista que había armado la ingeniería para sacar toda la plata del país. Después de haber hecho ese trabajo, Lázaro Báez quiso quedarse con su empresa de la Rosadita”, dijo el periodista.
Todas las pruebas encontradas por el programa de Jorge Lanata, seguido de las distintas investigaciones que continuaron diversos medios de comunicación, derivaron en una causa judicial contra Lázaro por enriquecimiento ilícito y administración fraudulenta. La causa, aún abierta, está en manos del juez Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuán.
El fiscal José María Campagnoli, ahora suspendido a pedido de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, inició la causa para determinar si efectivamente Elaskar había vendido SGI obligado por Báez. Asimismo investigó sociedades en Argentina y el exterior y descubrió que Helvetic Service Group, empresa dueña de SGI, había entrado al país 65 millones de dólares en bonos, depositados en las cuentas de Austral Construcciones, empresa de Lázaro Báez, dejando en evidencia una clara maniobra de lavado de dinero.
"El caso lo que empezó a pasar, que se cuenta muy bien en La Dueña y sobre todo con las notas que está publicando en La Nación Hugo Alconada Mon, el caso pasó de ser la ruta del dinero K a confirmar algo que nosotros veníamos diciendo que es la ruta del dinero CFK. En un principio fue Kirchner el que armó y el que se beneficiaba con esto, pero ahora es Cristina Kirchner. Cristina es Lázaro, Cristina se beneficia con la plata de Lázaro a través de un campo que tienen en común, del manejo del Hotel del Alto Calafate, y ahora también se descubrió que Lázaro le prestó dinero a la familia presidencial a través de distintos hoteles en el Calafate. Es la ruta del dinero CFK porque Lázaro Báez es el socio de la presidenta de la Nación”.
