Los más de 1.400 kilómetros que separan a la provincia de Buenos Aires de Salta se vuelven insignificantes la noche de la elección. El gobernador Juan Manuel Urtubey le presta la misma atención a lo que sucede en las urnas de su territorio que a lo que pasa en los cuartos oscuros en los que compite Cristina Kirchner. El salteño tiene motivos para festejar: en su provincia le sacó 15 puntos a la oposición y está convencido de que a la ex presidenta no le alcanza para pensar en 2019, año en el que él buscará convertirse en candidato presidencial.
—Si en octubre se repitieran los números de las PASO, Macri necesitará de los gobernadores para aprobar los proyectos claves en el Congreso, como la reforma previsional y laboral. ¿Cuál será el rol de los gobernadores?
—Tenemos que acordar políticas de Estado y colaborar para que le vaya bien a la Argentina y al Presidente. Si no le va bien a Macri, estamos complicados todos. No significa que vamos a decirles que sí a todas las cosas que plantea. El desafío nuestro es reconstruir un espacio político que pueda colaborar con el Gobierno en la gobernabilidad y a la vez sea una alternativa superadora a futuro.
—¿El buen vínculo con el Gobierno se traduce en recursos para la provincia?
—La coparticipación es automática, no depende de la voluntad de un presidente y no es susceptible de conversación con el Gobierno. Mi gobierno no tuvo, ni de esta administración ni de la anterior, ningún tipo de preferencia en términos de más recursos de lo que nos corresponde por ley.
—Ahora se está discutiendo la coparticipación de la provincia de Buenos Aires...
—Los problemas de la gente no se resuelven con que manden más o menos plata a las provincias, sino con que haya mayor actividad económica y competitividad en los actores productivos.
—Después de la derrota de 2015, el peronismo no logró la unidad. ¿Cree que puede llegar unido a 2019?
—Voy a trabajar para eso. Tampoco en la obsesión por la unidad tenemos que desperfilarnos y terminar haciendo cualquier cosa, debemos buscar la unidad pero es importante saber qué queremos expresar. Porque si queremos la unidad sólo por vocación de poder, la gente te descubre cada vez más rápido.
—Usted ya dijo que quiere ser candidato presidencial en 2019. ¿Puede serlo sin el peronismo bonaerense?
—El candidato será el que sea más competitivo, pero tienen que estar todos. Más allá de la dirigencia política, lo que se tiene que generar es un vínculo con la gente. Si vos no tenés un sólido vínculo con la gente, es complicado, por más aparato y estructura que tengas, si la gente no te quiere votar, no te vota. Atrasa medir la competitividad de los dirigentes en términos de estructura partidaria, no alcanza sólo la estructura.
—Los gobernadores peronistas piensan en un futuro sin Cristina. Lo mismo hicieron los intendentes bonaerenses pero después la necesitaron para la elección. ¿No teme que les pueda pasar lo mismo en 2019?
—Ella expresa algo con lo cual yo no coincido y no voy a coincidir. Pero no puedo desconocer que haya un sector de la comunidad que entienda que ella los pueda representar. No puedo ser autoritario y decir: este sí, este no. A mí no me representa y no creo que ese apoyo que obtuvo le alcance para querer conducir a la Argentina de nuevo.
Elogios para Massa
El gobernador de Salta mantiene buen vínculo con distintos intendentes del peronismo de la provincia de Buenos Aires y espera que varios de ellos, incluso los que hoy están con Cristina Kirchner, busquen formar parte del espacio con el que pretende convertirse en candidato presidencial.
También tiene una buena relación con Sergio Massa –de magro resultado en la elección del domingo–, a quien todavía no llamó para comenzar a conversar de los planes para 2019.
“Massa es un dirigente muy valioso, pero está claro que hay que apostar más a un proyecto colectivo porque si no, lo individual no alcanza. No sólo a él, tampoco al resto”, dijo Urtubey a PERFIL sobre el diputado del Frente Renovador y candidato a senador.
