Martín Ocampo, ministro de Justicia y Seguridad porteño, rechaza las críticas a la falta de respuestas ante los piquetes, dice que “no hay una solución mágica” y se muestra confiado en que el plan de su gobierno terminará reduciendo los cortes de calle.
—Antes del traspaso de la Policía decían que iban a controlar los piquetes, ¿qué pasó que no pudieron hacerlo?
—Siempre dijimos que era un proceso. Hay que armonizar lo más posible dos derechos en pugna: a manifestarse y a transitar. El problema no está en el corte de la calle, sino en por qué se produce, porque la política usa de forma sistemática el mecanismo de corte. El 80% de los piquetes son de agrupaciones políticas, están organizados, no son espontáneos. Pero es complejo después de 14 años de no hacer nada cambiar esa cultura. Aparte, piquete que desactivamos no es noticia. El miércoles anterior había 17 cortes y 14 los desactivamos. La mayoría con diálogo.
—El día anterior tuvieron un acampe en la 9 de Julio y estuvieron 8 horas...
—Era una cantidad nutrida de gente. No es lo mismo para un operativo policial. Y era con chicos y mujeres. Y estaban en un proceso de diálogo con las autoridades. Al final se resolvió dialogando. Te doy un contraejemplo, si vas con la Policía, ¿suponés que va a haber menos tiempo o más tiempo la calle cortada? El operativo policial te complejiza y genera consecuencias. Y también vemos que hay una idea de generar mayores niveles de virulencia política. A la violencia no le contestamos con violencia.
—¿De quién es esa idea?
—De los mismos que perdieron las elecciones y se resisten a entender que la Argentina se encamina a un cambio profundo. Y por eso están en esta idea de cuanto más conflicto mejor.
—¿Están armando un plan?
—El plan está funcionando. Con la nueva Policía dijimos que ibamos a cambiar la lógica, y que íbamos a hacer hincapie en los piquetes de pocas personas para sacarlos, en otros liberar carriles, en las grandes manifestaciones intentar conducirlas.
—¿Pero están dispuestos a asumir el costo de usar la fuerza?
—Insistimos con el diálogo Pero si hay comisión de delito vamos a intervenir.
—¿La nueva Policia tiene un equipo preparado?
—Parte viene de la Federal, y durante mucho tiempo la política fue no hacer nada. Eso afecta a la operatividad de la fuerza. También tenemos que tener en cuenta esa situación.
—¿No temen que esta política de búsqueda de diálogo se vea como naîf?
—La intención de dialogar resuelve una gran cuestión: el Estado va a escuchar. No toda la gente quiere el conflicto por el conflicto mismo. Tampoco somos ingenuos, hay algunos que ni siquiera quieren ser escuchados sino que quieren generar violencia. Va a haber accionar contra los ilícitos.