El pasado martes, durante un almuerzo en el Club Americano, una docena de hombres de negocios, entre los que había contratistas estadounidenses, empresarios argentinos con intereses en la bolsa de Nueva York, y los lobistas que no se pierden ningún cóctel del 4 de Julio, discutían sobre la llegada del enigmático Noah Bryson Mamet, el enviado del presidente Barak Obama para dirigir la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires. “Usted tienen razón. Mamet no es un diplomático de carrera y probablemente no tenga ni idea de política sudamericana o sobre relaciones internacionales en general. Pero lo que usted no debe dejar de tener en cuenta, es que Mamet juega al golf con Obama unas tres veces al mes. Y ese dato es más que suficiente”, retrucó el comensal de mayor edad. Los asistentes al almuerzo destacaron las presuntas relaciones entre la consultora de Mamet y Bridas, la empresa de la familia Bulgheroni. Los nuevos funcionarios de la embajada estadounidense en Argentina ya se encuentran en funciones desde mediados del año pasado. Ahora, esperan que de un momento a otro se termine el trámite que se lleva en el Senado de los EE.UU. para enviar a la Casa Rosada el plácet del nuevo embajador. Una fuente del ámbito diplomático y con una fluida relación con la Casa Blanca, aseguró a PERFIL que la designación de Memet, de 43 años, significa un cambio “radical” de las relaciones entre Washington y Buenos Aires. Además explicó que “Estados Unidos está muy interesado en lo energético, especialmente en el petróleo. Se cree que las reservas podrían ser superiores a las de Venezuela, por eso la Argentina se convirtió en un lugar estratégico”. Todo indica que el desembarco de un consultor financiero que tiene entre sus principales clientes a empresas del sector energético, no es casual. Mamet fundó en 2004 la consultora política-económica Noha Mamet & Associates LLC, en Los Angeles y fue uno de los recaudadores y financistas de la campaña electoral que le permitió a Obama la reelección en 2012, de hecho integró Comité Nacional de Finanzas. Mamet ya había sido director nacional de las finanzas para el ex líder demócrata de la Cámara, Richard Gephardt 1995-2003. Pero llegó a las arenas políticas cuando tenía 20 años, siempre dentro del Partido Demócrata, como chofer y hasta llegó a ser guardaespaldas. Trabajó en 1992 para la campaña presidencial de Bill Clinton y colaboró con Hillary Clinton. Ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos, Mamet admitió que jamás tuvo “la oportunidad de estar en la Argentina”. También dijo que su país “tiene más de 500 empresas en la Argentina, algunas con más de cien años en ese país, y es importante un embajador que llegue a las más altas autoridades argentinas para representarlas”
