“Era una deuda con la sociedad”, afirmó Elena Highton de Nolasco, jueza de la Corte Suprema, al referirse al nuevo Código Civil. Y afirma que se trata de un cuerpo legal para la “ciudadanía del siglo XXI”. “Los jueces de todas las instancias deben asegurar que los derechos y garantías consagrados en los tratados internacionales no sean mermados, en el marco del control de convencionalidad”, resaltó la ministra en diálogo con este diario. —¿Qué cambios sustanciales vivirá la sociedad con el nuevo código? —Se centra en los sectores más vulnerables como los niños, los ancianos, los discapacitados, las personas con problemas mentales, el consumidor y los pueblos originarios. El claro propósito es saldar una deuda con este sector de la sociedad. Se trató de dar soluciones concretas. —¿Está claro el inicio de la vida en relación a la fertilización asistida? —La regulación ha sido diferida a una ley especial, pero el comienzo de la existencia humana es desde la concepción. Se autoriza la fertilización con material genético propio o donado. Primará el derecho a la identidad del nasciturus. —¿Se eliminó del divorcio la causal subjetiva? —Se prescinde las razones para que uno de los cónyuges o ambos soliciten el divorcio y el juez lo decrete. Se mira a futuro. —¿Se reduce el período procesal? —Se eliminan todos los plazos de espera para iniciarlo, las facultades de conciliación y la doble audiencia. Se exige la incorporación de un “convenio regulador” de las derivaciones y soluciones, por lo que no es correcto hablar de un divorcio exprés. —¿Se le otorga status a la convivencia? —Se faculta a los convivientes para suscribir “pactos de convivencia” y se reconocen cargas y derechos. —¿Cómo cambió la norma en materia de adopción? —Se prioriza la necesidad de amparo de los niños, su derecho a la identidad, la permanencia en la familia biológica, la preservación de los vínculos fraternos. El juez debe resolver en un plazo máximo de noventa días. La guarda se reduce a seis meses. —¿Surgen nuevas formas de sociedades comerciales? —Es novedosa la incorporación de la figura de las sociedades integradas por una sola persona y deben constituirse como anónimas. —En este Código no se prevé el derecho al agua potable. —Es un derecho humano que el Poder Ejecutivo lo eliminó, pero la Corte lo reconoció en el fallo Kersish de 2014.
