La causa por la mafia de los medicamentos truchos que involucra a varios sindicalistas cercanos al kirchnerismo vuelve a estar en agenda de los medios. La justicia federal investiga una serie de amenazas anónimas contra el senador bonaerense Santiago Nardelli, aliado de la ex ministra de Salud Graciela Ocaña y denunciante del caso.
En una presentación judicial, Nardelli detalló que entre el jueves y el sábado últimos había recibido tres correos electrónicos amenazantes, con alusiones a esa causa. La denuncia recayó en el juzgado de María Servini de Cubría.
Mails. Nardelli dijo que recibió tres e-mails, con el asunto "importante", enviados desde la casilla [email protected], en alusión a Norberto Oyarbide, el magistrado que instruye la causa sobre la adulteración de medicamentos.
Entre los mensajes, el primero decía "Político honesto no lo sos, verdad? Dejen de joder". El segundo le llegó el viernes: "Qué hacen con la guita??". El del sábado, expresaba: "Nosotros sabemos mucho, así que no jodan!!!!".
En la denuncia, Nardelli sostuvo: "Entiendo que pretenden intimidarme en el ejercicio de mi función y menoscabar mi seguridad personal, mi integridad física y moral".
El legislador bonaerense detalló además que uno de sus colaboradores, el ex gerente general de la Superintendencia de Seguros de Salud, Diego García Vilas, había recibido e-mails con la transcripción de una conversación telefónica que había mantenido. La misma intimidación había recibido Ocaña en un e-mail.
"Los mails los rematan con un 'dejense de joder'. Lo importante es que hay escuchas, intervención de correos. Hace pensar que hay dinero para que no intevengamos. Están dispuestos a amedrentar", señaló Nardelli en TN.
El miedo de Ocaña. La ex ministra de Salud sabe que la espían. Un par de semanas atrás, mientras caminaba por el microcentro porteño un auto se cruzó en su camino en forma repentina y permaneció en el lugar hasta que, transcurrido casi un minuto, ella volvió sobre sus pasos y se fue por donde había llegado.
En declaraciones a TN, Ocaña señaló que "hay un grupo que evidentemente tiene una logística bastante sofisticada" y alguien "lo financia". Además, no dudó de que las amenazas se vinculan con la investigación judicial sobre la venta de remedios adulterados. Ocaña puntualizó que las intimidaciones se agravaron luego de "aportar elementos en la causa".
