Temas candentes de la provincia de Buenos Aires, como la disminución de la coparticipación, la inseguridad y el campo, fueron los que abordaron en su primer ronda de diálogo el gobernador bonaerense Daniel Scioli con los diputados electos de Unión PRO, Francisco de Narváez y Felipe Solá. Una reunión que, además, fue c alificada de “positiva” por los representantes de la oposición más fuerte de la provincia.
“Sino ayudamos todos, oficialismo y oposición para hacer una provincia viable hacia futuro, seguiremos sometidos al gobierno nacional”, dijo Solá en conferencia de prensa, al terminar la reunión. Así, se refirió a uno de los temas más candentes de la provincia de Buenos Aires que tomaron como eje en la mesa de diálogo: la baja de la coparticipación. “ Sin recursos, hay inviabilidad para ir más allá en materia de inversión social y en números de policías”, agregó.
“Respecto de la inseguridad, que es la prioridad y la mayor preocupación del ciudadano bonaerense, seguimos manteniendo una postura crítica en el modo que se viene manejando, pero con esta charla creemos que hemos dado un paso importante, no sólo sobre la inseguridad, sino también sobre la problemática de la justicia”, destacó por su parte De Narváez.
Al tiempo que remarcó que el gobierno nacional necesita, después de la derrota electoral de junio último, “restablecer la confianza”. “En la medida que no trasnparente los números del INDEC y no libere las exportaciones, no habrá confianza y no vamos a poder hacer despegar a la economía bonaerense. El mismo Scioli nos reconoció que la provincia tiene una baja de recaudación, por la baja de la economía”, destacó De Narváez.
Para Solá, que habló en representación de la Unión PRO, la actitud de Scioli de llamar al diálogo y asistir a la Rural es “la más inteligente”, ya que demuestra que hizo “una lectura de la derrota” y “cambió su actitud”.
