En medio del recambio de gabinete de la semana pasada, muchos opositores esperaban la salida del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, como un primer paso hacia la normalización del INDEC. El Gobierno, no obstante, respaldó a su polémico funcionario y ascendió a uno de sus hombres de confianza en uno de los puestos claves del organismo.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner designó a Norberto Itzcovich como Director Nacional de Estadísticas y Precios de la Producción y el Comercio del INDEC. Lo hizo a través del decreto 867/2009, firmado el 7 de julio, cuando Carlos Fernández aún era Ministro de Economía. Curiosamente, el papel no lleva su firma.
Este cargo es una de las áreas más importantes del Instituto Nacional del Estadísticas y Censos. Itzcovich se encargará de las cifras de producción industrial, construcción, servicios públicos, ventas de supermercados, centro de compras, precios mayoristas y grandes empresas. Con esos números se alimentan otras mediciones que -al igual que el índice de inflación- son cuestionadas y muestran diferencias respecto de las privadas.
Desde que el Gobierno decidió intervenir en el INDEC, en enero de 2007, la influencia de Moreno recibió duras críticas. Ana María Edwin (directora del organismo), Beatriz Paglieri (responsable del índice de inflación) e Itzcovich fueron los cabecillas de la avanzada del Secretario de Comercio, y defendieron las nuevas y cuestionadas mediciones.
Tras el resultado adverso para el kirchnerismo en las elecciones del 28 de junio, se esperaba que el recambio de gabinete trajera la partida de Moreno. Comenzaron a circular los rumores de su renuncia y algunos funcionarios, como el ministro del Interior Florencio Randazzo, comenzaron a criticarlo.
Amado Boudou, nuevo ministro de Economía, quiere normalizar el INDEC pero no cree necesaria la salida de Moreno. En vistas de que puede mantenerlo un tiempo más, el Gobierno salió a respaldar al Secretario de Comercio: recibió el apoyo del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y del líder de la CGT oficialista Hugo Moyano. Hasta hubo un marcha pro-Moreno, aunque con escasa asistencia.
