Con una capacidad de movilización licuada, el kirchnerismo sacó a la Plaza de Mayo a sus principales agrupaciones políticas (La Campora, Juventud Peronista, La Néstor Kirchner, MILES) para una marcha maratónica de 24 horas. Entre banderas, consignas y cánticos, los militantes armaron un reparo para comenzar a cocinar las ollas populares para pasar la noche.
El merchandising también estuvo a la orden del día. Remeras con los rostros de Néstor y Cristina, slogan como "abrazame hasta que vuelta Cristina", el Nestornauta, Evita, una mano con dedos en V y otras casacas con críticas contra el ministro de Energía, Juan José Aranguren: "Yo no voté Shell o Aranguren andate a la Shell de la lora".
Fueron de la partida. Hebe de Bonafini dio el puntapié inicial de la marcha con un breve discurso. Luego comenzaron a dejarse ver los rostros clásicos del kirchnerismo duro el ex titular de la AFI Oscar Parrilli; el exvicepresidente, Amado Boudou; el referente de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella; el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno; el ex embajador Ariel Basteiro y los diputados nacionales por el Frente para la Victoria Andrés Larroque y Edgardo Depetri.