Este jueves 2 de febrero será un día atravesado por la agenda judicial en Argentina. Es que arrancará con la segunda reunión de comisión en Diputados para analizar los pedidos de juicio político a la Corte Suprema y terminará con una marcha de organizaciones oficialistas a tribunales para respaldar ese proceso y "levantar la proscripción" sobre Cristina Kirchner.
La marcha de este jueves está prevista para las 17 horas y se prevé que se monte un escenario sobre la esquina de las calles Talcahuano y Lavalle, frente al Palacio de Justicia, donde en el cuarto piso están las vocalías de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, quienes estarán en su segundo día de actividad post feria judicial.
La actividad de este jueves tiene como principal impulsor al juez porteño Juan Ramos Padilla, que durante el año pasado y el anterior estuvo al frente de dos marchas para "echar a los jueces de la Corte". Sin embargo, junto a él se han encolumnado decenas de organizaciones políticas y sindicales que tiñen la convocatoria con los colores del kirchnerismo.
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Por ejemplo, estarán las dos CTA comandadas por el diputado nacional Hugo Yasky y por Hugo "Cachorro" Godoy, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la Corriente Federal de los Trabajadores y será el debut formal de La Patria es el otro, la nueva organización que lidera Andrés "Cuervo" Larroque, uno de los popes de La Cámpora.
"La Corte se quedó manejando sus propios recursos, entre ellos, enormes recursos que algunos dicen que son de un billón de pesos. Ahora hay que pagarle la campaña a Larreta y salen fallos de coparticipación", dijo ayer Ramos Padilla durante una entrevista en Radio 10 donde le consultaron acerca de los motivos de la movilización de mañana. "Hay mucha porquería para sacar a la luz y (la marcha) va a permitir que todos veamos que esta justicia no funciona para el bienestar general", sumó.
Por qué marcharán a Tribunales
Ayer martes se realizó una conferencia de prensa en la que se anunció de manera formal la convocatoria, por medio de la participación de los representantes de cada una de las organizaciones políticas y sindicales que convocan.
Bajo la consigna "fuera la mafia judicial", se difundió un documento que sostiene, entre otras cosas, que "esta Corte se tiene que ir porque ha sido capaz de contrariar fallos que reconocían y ampliaban derechos, dictando sentencias contrarias a lo que manda la Constitución y los Tratados internacionales, en perjuicio de las trabajadoras y trabajadores".
"La justicia de la Argentina está alineada detrás del operativo del lawfare, de la persecución política", dijo Yasky, que a la vez sostuvo que se trata de una convocatoria contra "una cúpula judicial que fue cooptada por los poderosos de este país".
La proscripción a Cristina, el telón de fondo
Como se explicó, la marcha en sí no será muy diferente a las que hubo durante el año pasado, donde se leyó un documento y hubo varios discursos con el eje puesto en las críticas al lawfare y el funcionamiento del Poder Judicial, en sintonía con el pensamiento kirchnerista puro. Pero esta vez hay un condimento especial que tiene a Cristina Kirchner en el fondo.
La vicepresidenta no se pronunció de ninguna manera respecto de la convocatoria. Pero sus organizadores tienen bien en claro que el objetivo de la manifestación será pedir que se termine la "proscripción" judicial que la llevó a la titular del Senado a afirmar en su discurso del 6 de diciembre pasado cuando pronunció sus últimas palabras en el juicio por la Causa Vialidad que no iba a ser candidata a nada.
En ese entonces, la vicepresidenta comunicaba una decisión que impactó de lleno en el seno del Frente de Todos en medio de la previa del comienzo de las discusiones por las candidaturas. Días después, los jueces del Tribunal Oral Federal N°2 la condenaban a seis años de prisión y, según ella, el punto central: la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Ese factor, más orientado a la cuestión judicial, es acompañado por otro más político-partidario que se expresará en la marcha de mañana. Está claro que el operativo clamor para que Cristina sea candidata ya está en marcha y la movilización sería el primer paso ejecutado en ese sentido.
Tomará mayor relevancia porque se dará días después del recrudecimiento de los enfrentamientos entre el kirchnerismo y el sector referenciado en Alberto Fernández a partir de los cruces que desató un reproche del ministro del Interior Eduardo "Wado" de Pedro porque el mandatario no lo invitó a una reunión con el presidente de Brasil "Lula" Da Silva y referentes de organismos de DD.HH.
A esas dos aristas del reclamo por Cristina Kirchner que se canalizará mañana hay que sumarle como contexto que el presidente viene de recibir el apoyo de sus ministros más fieles como lo son Aníbal Fernández y Victoria Tolosa Paz, que salieron incluso a pedir que De Pedro deje el Gabinete. Pero también hay que sumar otra señal que se originó ayer: la reunión en Merlo que mantuvieron intendentes oficialistas de la primera y tercera sección bonaerense con el gobernador Axel Kircillof, el propio De Pedro, Máximo Kirchner y el ministro de Economía, Sergio Massa.
Estuvieron, entre otros, la intendenta de Quiles, Mayra Mendoza; el tigrense Julio Zamora; Mario Secco de Ensenada y el anfitrió, Gustavo Menéndez. Pero además de los jefes comunales, también llegaron hasta el lugar la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, el diputado provincial Federico Otermín y la minsitra de Gobierno bonaerense Cristina Álvarez Rodríguez.
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