El diputado Oscar Aguad se refirió el fin de semana desde Villa Carlos Paz a las fotos en las que el acusado de matar a Mariano Ferreyra posa con el ministro Boudou, Sileoni y la periodista de 6.7.8 y biografa de Cristina, Sandra Russo, y disparó la polémica. “Los radicales no nos sacamos ninguna foto ni con ese barrabrava, ni con ningún otro”, sentenció y enseguida el Canciller Héctor Timerman comenzó a publicar en Twitter fotos de radicales con hombres de la dictadura.
“Una foto para que los radicales usen en su campaña del 2011”, dijo el funcionario K en referencia a una imagen donde se ve al ex presidente Raúl Alfonsín sentado al lado del General Harguindeguy, ministro de Videla. “Otra foto para la campaña radical del 2011: Mestre y Aguad con el asesino Menendez”, siguió el hombre que hace semanas se autodefinió como un barrabrava en un cruce radial que tuvo con Nelson Castro.
Consultado por Perfil.com sobre esa imagen que publicó Timerman, Aguad explicó: “Es muy simple, yo no me saqué una foto con Menéndez, fuí a un acto protocolar y él se paró adelante mío”, señaló y marcó las diferencias con este caso de Favela y los ministros. “Pero Boudou aparece abrazado con los barrabravas. Es evidente que él se quiso sacar la foto”.
No obstante, Aguad marcó que eso es sólo una anécdota y frase al voleo. “Lo que yo quiero expresar es que hay una actitud del Gobierno, un mensaje del Gobierno, un lenguaje del Gobierno, que inevitablemente lleva a lo que sucedió”, completó y afirmó que lo sucedido el miércoles en las vías del Roca no fue producto de la casualidad: “Estamos viviendo en una Argentina de ánimos crispados, de lenguajes violentos, de enfrentamientos permanentes y el culpable de esto, el autor material e intelectual de todo esto es el Gobierno, a eso me quiero referir más allá de la foto que es una circunstancia”.
En ese sentido, el cordobés se refirió a la utilización de fondos y medios públicos para criticar a la oposición, como ocurrió con la operación para salpicar al ex presidende Eduardo Duhalde en el crimen de Ferreyra. “Que se usen fondos públicos para criticar a la oposición es un atentado a la libertad de expresión, porque a través de la tergiversación de los hechos se trata de manipular la opinión pública”, dijo Aguad, quien afirmó que “si un medio privado trata de hacer eso, no está mal”, pero “si lo hace el Estado, es un atentado a la libertad de expresión y a la convivencia pacífica”.
“Un medio privado puede tomar partido por un partido político ”, sostuvo el titular de los diputados radicales. “Cuando este Gobierno se vaya y cuando se hayan acallado los ánimos, Cristina va a comprender la torpeza de no haber escuchado la crítica de la oposición y de la prensa: su más grave pecado es el autoritarismo autista que padecen los Kirchner, que les impide ver una realidad que no sea la propia”, concluyó.