En octubre de 2010, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, compró por $ 90 millones a la ferroviaria española Renfe seis formaciones de pasajeros Talgo IV y seis locomotoras diésel para al ramal Buenos Aires-Mar del Plata. Tras varios inconvenientes, la fecha para su presentación sería el fin de semana largo por Semana Santa. Pero seis meses después, los trenes siguen parados y hasta la ruta para su uso se modificó.
Los Talgo, que bajaron del barco listos para funcionar, ahora serán incorporados por el Gobierno para los trayectos Buenos Aires-Rosario y Buenos Aires-Córdoba en plena etapa electoral. La idea es que los candidatos K en Santa Fe, Agustín Rossi, y en Córdoba, Juan Schiaretti, capitalicen políticamente estas conexiones ferroviarias con importantes actos.
En Santa Fe las elecciones se celebrarán el 24 de julio y en Córdoba el 7 de agosto. Por eso, en la secretaria de Transporte trabajan a toda marcha para determinar si un consorcio del Estado o una concesionaria privada se hará cargo de esas rutas a partir del mes de junio, informó el diario Clarín.
Hoy TBA -Grupo Cirigliano- y Ferrocentral operan esos trayectos, pero se evalúa si los nuevos servicios los gestiona la Sociedad Operadora Ferroviaria (SOFSE) de Juan Araya, de la Unión Ferroviaria y hombre de confianza de José Pedraza.
No va a "La Feliz". El ramal que llega a la Costa Atlántica es operado por Ferrobaires, la ferroviaria estatal bonaerense. Pero con el trágico accidente en San Miguel, la empresa está en crisis, con funcionarios acusados en la Justicia y en Transporte se dudó de otorgarle los Talgo. Antes, del siniestro, Schiavi le solicitó a la Provincia que restituya la concesión de las vías a la Nación. El tema quedó en la nada.
De todos modos, los trenes importados de Europa parecen estar destinados a los garages. Entre 2004 y 2009, el Gobierno le compró locomotoras y trenes usados a España y Portugal por un total de $ 1.600 millones. El 70% de los trenes siguen fuera de servicio.
Es más, a principios de enero de 2011, ocho vagones de los trenes de Renfe se incendiaron en la playa de Gerli del ferrocarril Roca. Desde la secretaría de Transporte nunca se aclaró el destino de esos coches.