El escándalo que rodea a Norberto Oyarbide puede ponerlo en camino hacia la renuncia. No sería el primer caso. En la relación entre el poder político y el judicial otros magistrados se apartaron en medio de la controversia.
Entre esas historias se encuentra la del ex juez federal de Campana, Federico Faggionato Márquez, quien investigó “la ruta de la efedrina” a la que estaban vinculados carteles mexicanos y empresarios argentinos. Se hizo conocido por involucrar, en plena campaña electoral de 2009, al diputado Francisco De Narváez en una causa. Para Faggionato se había realizado una llamada desde un celular, registrado a nombre de una de las empresas de De Narváez, al imputado en la causa de la efedrina, Mario Roberto Segovia, conocido como el “Rey de la Efedrina”. Hoy se refugia en la profesión de abogado en Capilla del Señor y escribe sus memorias.
El ex juez subrogante, Octavio Aráoz de la Madrid, actualmente a cargo del estudio jurídico de su padre, un ex camarista federal, renunció en 2009 tras cinco años de ejercicio. Fue al participar en el polémico concurso 140 y denunciar ante la Magistratura hostigamiento por investigar al Gobierno en la causa Clarín. Actualmente se encuentra procesado por las escuchas de sobornos en la causa del asesinato del militante del Partido Obrero, Mariano Ferreyra.
El ex juez Juan José Galeano trabaja en el estudio de un reconocido penalista. En 2010, Galeano fue destituido por el Consejo de la Magistratura, a raíz de graves irregularidades en la investigación del atentado a la AMIA, que tuvo a su cargo.
En 2006, renunció Juan Carlos Liporace, juez penal económico. Había investigado el escándalo de las narcovalijas en vuelos de la empresa Sowthern Winds. Está jubilado y cuida de sus nietos.
Francisco Trovato, trabaja de abogado. Llegó a estar prófugo de la justicia en 1998 y fue capturado en Brasil. Había sido acusado de enriquecimiento ilícito, y condenado a prisión, por haber recibido coimas: la empresa Almagro Construcciones le regaló un vestidor de U$S 19 mil a cambio de beneficiarla en una causa judicial.