Para Cristina, antes del "Proyecto" que encarna con su marido, "la obra pública era considerada mala palabra"

En su primera visita como primera mandataria a la provincia de Misiones, Cristina Fernández de Kirchner inauguró 900 viviendas y dio un emotivo discurso frente a la multitud que la esperaba con expectativa desde temprano en Posadas, la capital provincial. Allí, la Presidenta aseguró que hasta que llegó el "Proyecto" que encarnan junto a su marido Néstor Kirchner, "la obra pública era considerada mala palabra".

Al comenzar sus palabras, Cristina comparó la situación que se vive en Misiones con la que hace algún tiempo atravesaba Santa Cruz. “Allá, en el sur, durante décadas, pese a dar gas al centro del país, tampoco había gas, hace muy poco allí en El Calafate recién pudimos hacer el gasoducto y ahora, en este Gasoducto del Noroeste que algunos ven que es costoso vamos a traer el gas como sea”, dijo la mandataria.

Acto seguido, hizo una digresión y apuntó a la emotividad: “En Santa Cruz teníamos y tenemos un himno, se llama santacruceño y expresa el amor por nuestra tierra, por la identidad propia de cada uno de nosotros. Es, en definitiva, el amor por la patria”.

Cristina le agradeció a los misioneros su apoyo en las elecciones del 28 de octubre. “Gracias por el calor del voto popular; no a una mujer, no a una persona, sino a un proyecto político que ha vuelto a poner de pie a la República Argentina”, se emocionó.

El gobernador provincial, Maurice Fabián Closs, también recibió la calidez de las palabras de Cristina: “Me gusta su orgullo, señores gobernadores, de pertenecer a este espacio, de saber que el cambio es continuar profundizando esa transformación del 2003”, subrayó ella.

“Junto a los propietarios [de las 900 viviendas inauguradas] veo los cascos amarillos de quienes las construyeron, veo a los trabajadores de construcción que han vuelto a aparecer en la República Argentina.

Luego criticó a otros gobiernos porque “hasta que vino este Proyecto, la obra pública era considerada mala palabra”, a diferencia de “este modelo que ha vuelto a recuperar la dignidad de los argentinos”, sostuvo . “Sabemos que salario es dignidad, ordenar la vida de la familia, convertir  a hombres y mujeres en sujetos de su propia vida”, bramó entre aplausos.

“Que la salud, educación y el alimento no sean dádiva, sino derecho de todos los argentinos. Por eso quiero agradecer el voto de confianza del pueblo de Misiones. Quiero agradecer el ir y venir mutuo”, completó y le prometió a los misioneros “volver una y mil veces a estar tierra colorada”.