Luego de la denuncia del canciller Jorge Taiana, el director de Aduanas, Ricardo Echegaray, expresó "estamos gestionando los antecedentes del sumario que hizo Cancillería para poder conocer cuáles fueron las franquicias falsas y así poder individualizar los vehículos involucrados a efectos de disponer el secuestro inmediato y disparar las alertas".
Según señaló Echegaray, el Artículo 864 inc. c del Código Aduanero es categórico al decir "Será reprimido con prisión de DOS (2) a OCHO (8) años el que.....
c) Presentare ante el servicio aduanero una autorización especial, una licencia arancelaria o una certificación expedida contraviniendo las disposiciones legales y específicas que regularen su otorgamiento, destinada a obtener, respecto de la mercadería que se importare o se exportare, un tratamiento aduanero o fiscal más favorable al que correspondiere;.."
Por su parte si intervinieran en el hecho funcionarios públicos el C.A, en el ARt.865 inc.B) impone prisión de 4 a 10 años , agravando así la pena
"ARTICULO 865. – Se impondrá prisión de CUATRO (4) a DIEZ (10) años en cualquiera de los supuestos previstos en los artículos 863 y 864 cuando:
b) Interviniere en el hecho en calidad de autor, instigador o cómplice un funcionario o empleado público en ejercicio o en ocasión de sus funciones o con abuso de su cargo"
“Con estos antecedentes – señaló - nos vamos a presentar, inmediatamente, como querellantes en la causa, porque el otorgamiento de las franquicias que habría otorgado un funcionario de Cancillería, al ser falsas, estuvieron destinadas a romper la cadena de control del Estado.”
Para Echegaray, "en este caso hay gente que evadió los tributos y recaudos de nuestra política automotriz para importar vehículos".
Si se extendieron franquicias falsas para que se importaran vehículos, simulando estar amparados por el régimen de exenciones diplomáticas, la ley – aclaró Echegaray - define estas conductas como "contrabando documentado agravado por la intervención de funcionarios públicos".
Este hecho es muy similar al de los vehículos para discapacitados que también eran importados con licencias irregulares que, en un tiempo, usufructuaban conocidos personajes de la farándula de nuestro país.