Para Francia, el tren bala marcha sobre rieles

El embajador de Francia en Buenos Aires, Frederic Baleine du Laurens, afirmó hoy que sigue en pie el proyecto para construir el tren bala que comunique Buenos Aires, Córdoba y Rosario, pese a que desde el Gobierno argentino se informó que no estaba incluido en el nuevo presupuesto.

El diplomático aseguró que el plan "sigue, sigue, no hay problema". "Yo no tengo inquietud por esto", declaró a radio Mitre. La licitación de la multimillonaria obra fue ganada por el grupo Veloxia, integrado por la empresa francesa Alstom, las locales Emepa e Iecsa y la española Isolux.

El banco francés Natixis financiará el proyecto, que tendrá un costo final de 4.000 millones de dólares y será garantizado con títulos públicos. Según sostuvo el embajador Baleine du Laurens, el financiamiento "no está afectado" por la crisis internacional.

Las declaraciones del diplomático francés confirmarían que el plan sigue en pie, pese a que el jefe de Gabinete, Sergio Massa, aseguró esta semana que en el proyecto de presupuesto público para 2009 no se habían previsto fondos específicos para las obras del tren de alta velocidad, más allá de una partida para estudios de factibilidad.

En cambio, fuentes de la Secretaría de Transporte, a cargo de Ricardo Jaime, aseguran que las partidas para el tren bala están incluidas en la partida destinada a la Administración de Infraestructura Ferroviaria.

Esta nueva sociedad estatal tiene autorización para tomar créditos por 1.776 millones de pesos (unos 570 millones de dólares) y dispone de otros 353 millones (113 millones de dólares) para la contraprestación de esos créditos que, según Transporte, pueden destinarse al financiamiento de cualquier proyecto de infraestructura ferroviaria, por ejemplo las obras para construir el tren de alta velocidad.

El proyecto del tren bala fue cuestionado por la oposición y movimientos ciudadanos, que impulsan en cambio la recuperación de las redes ferroviarias que fueron desmanteladas en los años 90 durante el proceso de privatización.

Fuente: DPA