El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, aseguró que no renunciará a su cargo por la crisis financiera que aqueja a su provincia, con un déficit de unos dos mil millones de dólares. Además, en medio de un paro del sindicato petrolero que golpea fuerte en las arcas fiscales, el mandatario local se puso del lado de los trabajadores para intentar resolver el conflicto.
"De ninguna manera voy a renunciar por esta crisis", declaró Peralta al diario La Nación, en referencia al paro de petroleros que ya lleva 10 días. Los trabajadores reclaman un 25 por ciento de aumento, a diferencia del 20% que acordaron en otras provincias. Por cada día que no trabajan, las arcas fiscales se pierden 800.000 dólares en regalías petroleras, según el gobierno local.
No es una cifra menor: Santa Cruz tiene un déficit de 2042 millones de pesos, de los cuales $200 millones se cubrirán con un salvataje del gobierno nacional y $460 con una deuda que aprobó la legislatura, según La Nación. Peralta intentó armar un fideicomiso, pero los legisladores kirchneristas lo boicotearon . Incluso se consideró usar los célebres fondos girados al exterior en la época de Néstor Kirchner, que ahora sólo ascienden a 400 millones de dólares. La imposibilidad de conseguir los fondos restantes desestabilizó al gobernador y lo obligó a cambiar de ministro de Economía.
Por eso, Peralta quiere terminar el conflicto gremial lo antes posible. Ayer subio a su camioneta y asistió a la asamblea del Sindicato de Petroleros y Gas Privado. "El gobierno provincial no va a aceptar un solo despido en el sector petrolero, si el gobernador se tiene que ir se va a ir pero de la mano de ustedes", proclamó, según el portal de noticias local OPI Santa Cruz.
El gobernador ambién se dirigió a las empresas petroleras: "Les pedimos que no jueguen, nosotros somos los dueños del destino de Santa Cruz y no vamos a permitir ningún tipo de presión sobre los trabajadores y mucho menos sobre la provincia", reclamó. Hoy viaja a Buenos Aires para intermediar en la reunión entre sindicatos y operadoras, informó La Nación.
Mañana, además, Peralta estará en la mesa de diálogo institucional de la presidente Cristina Fernández. Su relación no atraviesa el mejor momento: En julio, el gobernador confesó que no hablaba con el matrimonio Kirchner desde las elecciones , y algunos acusaron al kirchnerismo de querer derribarlo .