La causa Skanska, que investiga el pago de sobornos por parte de la empresa sueca a funcionarios del Gobierno, recibió ayer un duro golpe luego de que la Cámara Federal porteña desestimara una de las pruebas claves de la pesquisa.
La prueba en cuestión es una grabación en la que uno de los gerentes de la constructora, Javier Azárate, confiesa haber sobornado a funcionarios estatales durante el proceso de ampliación de los gasoductos del Norte y del Sur.
La Sala I de la Cámara Federal desestimó la grabación por considerar que incluye la autoincriminación de Javier Azcárate -entonces gerente comercial de Skanska-, obtenida por medio de un engaño, ya que no sabía que estaba siendo grabado.
Sin embargo, había sido a partir de esta grabación que el ex juez de la causa, Guillermo Montenegro, había llamado a declarar al titular de Enargas, Fulvio Madaro, y al gerente de Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa. Ambos funcionarios terminaron separados de su cargo por el entonces presidente Néstor Kirchner.
La decisión de los camaristas se conoció a un día de que hoy comience una ronda de indagatorias, a cargo del juez Norberto Oyarbide. Entre otros, declara Javier Azcárate.
Varias fuentes relacionadas al caso consideraron que la nulidad de la grabación pone en riesgo la investigación, ya que a pesar de que hay otros elementos que pueden ser utilizados como evidencia, éste era el más contundente.
Por otro lado, se espera que el fallo de la Cámara genere polémica ya que, en general, las grabaciones de cámaras ocultas o de conversaciones son admitidas como prueba en este tipo de procesos. Según la grabación, un 5 por ciento del costo de la obra de ampliación del gasoducto se utilizó para coimear a Ulloa y Madaro.
Peligra la causa Skanska: declaran nula una prueba clave en la investigación del presunto pago de sobornos
La Cámara Federal porteña consideró que no podrá ser utilizada como prueba la grabación en la que un gerente de la constructora se autoincrimina.
