POLITICA
Tragedia en Mendoza

"Pensé que era un pozo", dijo la mujer acusada de atropellar a su novio

Julieta Silva negó haber querido matar a Genaro Fortunato, el rugbier que murió luego de ser embestido por el auto que manejaba su pareja.

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La joven de 30 años atropelló a su novio de 25 a la salida de un boliche. | Redes Sociales

Julieta Silva, la ex novia acusada por haber atropellado y matado a Genaro Fortunato, declaró ante la fiscal del caso y negó rotundamente haber querido atropellar y matar al joven rugbier mendocino.

"Pensé que había pisado un pozo", aseguró Silva al hacer uso de su derecho de declarar tras ser imputada por "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía" delito por el cuál podría recibir cadena perpetua. Aunque la mujer que será alojada en la cárcel de San Rafael aceptó haber estado esa noche en el boliche, y que se dio cuenta de lo ocurrido cuando un cuidacoches la detuvo.

“Lo pisaste, lo pisaste”, dijo el encargado de cuidar los autos a la salida de la disco bailable según el relato de Silva. Al ver el accidente, la ex pareja del deportista aseveró que llamó “inmediatamente al 911". 
 
Después, según confirmó personal del área de Salud Mental del hospital Teodoro Schestakow, donde pasó la madrugada del sábado, se quedó dentro del auto en estado de shock. “No paraba de llorar”, aseguraron desde el centro médico. Para la fiscal del caso, Andrea Rossi, no hay dudas de que "la joven es consciente de lo que hizo". “Tuvo la intención de pisarlo y provocarle la muerte", dijo en conferencia de prensa al admitir las sospechas que la Justicia tiene sobre la acusada y confirmar la imputación.

La abogada de Silva le pidió a la fiscal del caso que le permita a su clienta acceder al régimen de prisión domiciliaria con el argumento de que su defendida tiene hijos chicos que cuidar y que no existe riesgo de fuga. La solicitud aún debe ser respondida por la funcionaria judicial.  

El hecho se registró el sábado, cerca de las 6, cuando el rugbier salió del local nocturno "La Mona", ubicado en la calle Hipólito Irigoyen y El Chañaral, de San Rafael, Mendoza.

Testigos aseguran que, luego de haber tenido una discusión, Silva se retiraba en su Fiat Idea y Fortunato se paró delante del vehículo para impedir su salida. Quedó tendido en el piso pero aún con vida. La joven dio vuelta en "U" y volvió a embestirlo provocándole la muerte.