Jorge Pereyra de Olazábal, presidente del partido Unión del Centro Democrático (Ucedé) y ex vice ministro de Defensa del menemismo, dialogó con Perfil.com y contó en detalle el incidente que protaonizó en una librería en Recoleta por llevarse libros sin pagar.
¿Cómo explica que lo hayan demorado con libros que no pagó?
Pasé un año muy malo de salud, venía de una curación médica y me fui a hacer un chequeo. Cuando volví dije 'bueno quiero estar solo' y me fui a leer. Algo que hice siempre. Obviamente soy un hombre que estando en un gobierno con un rango de viceministro y demás no creo que necesite tener libros de esa forma. No es mi vida ni mi manera de pensar. No he sido educado bajo esos conceptos. Estando ahí me levanto, porque uno puede leer en la cafetería. Compré uno y tenía mi bolsita con el café en la mesa y me levanté porque estaba leyendo uno nuevo de "coaching" que me interesa. Entonces me vuelvo y la verdad es que uno no se fija mucho en su bolsita, lo digo con franqueza. Estaba en otra.
La cuestión es que me quedo leyendo ese libro un rato largo, me llaman y me dicen que está la familia en casa lista para comer. Me levanto, salgo y cuando cruzo la puerta suena la alarma. Muchas veces he visto que cuando suena la gente vuelve pide disculpas y se va. Yo lo tomé así y volví porque no tenía nada en mi mente que ocultar. Se me aparece un señor muy desencajado, violento que me dice "al fin te agarré paquete, oligarca, doble apellido", y una serie de cosas medio cargadas de emotividad y que yo diría fuera de lugar. Yo no camino por la calle con mi doble apellido, sino como soy.
¿Lo sorprendió eso?
No sólo eso, sino que se negó a hablar conmigo. La policía dijo que es el primer caso que recuerda que un denunciante se niega a hablar con el denunciado. Y me dieron a entender que es un caso raro, pero son esas cosas que se dicen así. Pero es verdad que la policía, que actuó fantástica, veía que acá yo no tenía nada que ver e intentaban el diálogo y que se terminara todo. Que yo dijera "mirá cometí un error te lo pago" o que se lo devuelva si no tenía anda que ver. Era lo que pensaba hacer, para que lo quería.
¿Cuántos libros eran?
Tres o cuatro.
¿Y había comprado uno?
Claro. Venía yo de esta operación. Lo único que quería era paz y amor porque no entendía qué carajo pasaba, pero el señor no quería no sólo paz y amor sino que quería guerra. Además estaba en la cara de él la violencia.
¿Por qué?
Esas caras que demuestran rabia, bronca, que muestran actitud de violencia hacia el otro. Yo no soy una persona hostil ni nada por el estilo. No me vienen bien tampoco la hostilidad.
Al final, ¿pagó los libros que se llevaba?
No me dejó él. Me impidió actuar de ninguna forma conciliatoria. Trataba de tener una situación conciliatoria para que él se quedara tranquilo.
¿Volverá a librería?
No. No tengo nada que ver ahí. No entiendo. Estoy impactado, a ver si me explico, dicho de una forma muy rea, el que cree que yo necesito por dos libros que salen 30 o 40 pesos es un gil. Tienen nada más que conocerme, no soy un hombre rico pero tengo un buen pasar.