El senador del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, atribuyó los saqueos en Bariloche a "grupos duros con posiciones anarquistas" y origen en la "extrema izquierda", que poseen "características delictivas", aunque reconoció bolsones de pobreza en las afueras de la ciudad.
"Este es un caso extremo que tiene componentes ideológicos, porque son grupos que se han organizado para tomar supermercados" y tienen "características casi delictivas" que incluso se llevaban "artículos electrónicos y no comida", enfatizó el legislador rionegrino.
"Esto está focalizado en grupos duros que tienen que ver con posiciones anarquistas que vienen de organizaciones de extrema izquierda, algunos sectores que se encapuchan y que han provocado disturbios hace pocos meses frente al Centro Cívico", recordó, mientras resaltó -en línea con las denuncias del gobierno provincial- la “postura fuertemente ideologizada” de los ataques.
Asimismo, el senador confirmó que el Gobierno nacional envía 400 gendarmes a Bariloche, en respuesta al pedido del mandatario provincial, Alberto Weretilnek. Además, se dispondrá de 150 policías del resto de la provincia, según consignó la agencia DyN.
"Este es un tema que indudablemente responde a componentes muy parecidos a los que actuaron encapuchados en la Casa de Tucumán para poner algún perfil de analogía", a los que describió como "corrientes que vienen del indigenismo duro".
Made in Buenos Aires. Para Pichetto, en los barrios periféricos de la ciudad "se ha radicado mucha gente del conurbano bonaerense, que vive en condiciones difíciles en muchos casos, con ocupaciones". Bariloche es "una ciudad compleja que requiere de infraestructura, de obra pública, de mejoramiento de las condiciones de vida de los barrios", argumentó.
Asimismo, aseguró a radio Nacional que la ciudad tiene "una situación de fractura social muy grande" y son "los grandes barrios que rodean la ciudad, especialmente los llamados Barrios del Alto, donde en algunos casos hay pobreza extrema".