A las paredes sin revoque, la falta de insumos, el déficit de personal y los reclamos presupuestarios se suma un nuevo foco de conflicto que podría deteriorar aún más la atención en los hospitales porteños: las discusión sobre la procedencia de los pacientes.
La polémica se desató esta semana, cuando el flamante ministro de Salud porteño, Jorge Lemus, expresó que los hospitales de la Ciudad deberían dar prioridad en la atención a aquellos que residen en sus fronteras por sobre los vecinos bonaerenses o los pacientes del exterior.
Casi al instante y con una gimnasia poco habitual, desde el Gobierno de Scioli salieron al cruce de Lemus y de Macri.
El flamante jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, tildó de “infantil” y “xenofóbico” el plan que prevé privilegios para porteños en el sistema de salud. “Incluso significa desobedecer a la Constitución”, dijo a PERFIL Pérez en referencia a que tanto la Constitución Nacional, como la de la Ciudad obligan a atender a cualquier paciente sin importar su origen. Además, criticó a algunos legisladores macristas por tener un “pensamiento primario”.
Más información en Edición Impresa.