Tras responsabilizar a la conducción de la Sociedad Rural por el ataque que sufrió ayer en Lobería y declarar que le van a tener que "pegar un tiro en la cabeza para que deje de trabajar", el gobernador bonaerense Daniel Scioli removió de su cargo hoy al jefe de la policía de esa ciudad, a raíz del escrache que le realizaron ayer.
La medida contra el capitán Walter García también incluye un sumario administrativo, y fue adoptada por el Ministerio de Seguridad que conduce el ex fiscal Carlos Stornelli. García "fue separado transitoriamente de su cargo y se le inició un sumario administrativo" por la actuación de la fuerza a su cargo ayer, cuando un pequeño grupo de productores le lanzó piedras y huevos a Scioli, informaron desde esa cartera.
Esta tarde se reunió en Lobería el Foro de Seguridad para analizar la situación, especialmente la eventual sucesión de García, así como los hechos ocurridos en la víspera.
Scioli, en tanto, responsabilizó indirectamente a la conducción de la Sociedad Rural por el ataque que sufrió de parte de un grupo de productores que le arrojó "huevos, naranjas y piedras", y afirmó: "Me van a tener que pegar un tiro en la cabeza para que deje de trabajar".
"Está a la vista quiénes son (los que lo agredieron): fijate lo que ha ocurrido, expresiones del máximo nivel de la conducción de la Sociedad Rural. Hablaban de desestabilización institucional, que después del 28 podía haber otro gobierno. Cuando se promueven situaciones violentas, esto fluye hacia abajo y algunos dirigentes toman estas acciones", señaló.
Además, el gobernador aclaró: "Yo no los conozco (a los agresores), lo dijo el intendente de Lobería (Hugo Rodríguez), que eran de la Sociedad Rural. Son grupos politizados, minúsculos, que tratan de que no vayamos al interior, de una gran intolerancia".
"Hay que desenmascarar a los que empezaron con estos métodos, está a la vista quiénes son. No es un hecho aislado. Se politizan, se sabe para dónde están militando. La gente del campo es toda de trabajo: los pequeños y medianos productores tiene todo mi respeto, mi afecto y mi apoyo", aseguró.
El mandatario destacó que "desde algunos lugares se pensaba que íbamos a dejar abandonado el interior o que no nos íbamos a animar a ir al interior. Empezaron con determinadas acciones intimidatorias: cadenas de mails, globos negros, pensando que íbamos a suspender las visitas".
"No voy a dejar de ir. Me van a tener que pegar un tiro para que deje de trabajar, y van a tener que apuntar bien, porque si me dejan herido, voy a seguir trabajando igual y cumplir con la responsabilidad que tengo", aseveró.
Fuente: DyN