POLITICA
APUESTAN A NO RECALENTAR LA INFLACION

Por el impuestazo, Economía requerirá menos "maquinita" para cubrir el déficit

Ese es uno de los puntos que se estuvieron conversando con los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), a partir de las primeras conversaciones que mantuvo el ministro de Economía.

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Miguel Pesce. 'Vamos a terminar este año con una de las inflaciones más altas. Podemos pensar en un dígito hacia finales de 2021' | Obregon

“No vamos a recurrir a la maquinita, por más presión que haya desde distintos sectores para hacerlo, nosotros no vamos a caer en esa tentación”, aseguró un importante funcionario del gabinete económico en las últimas horas. Ese es uno de los puntos que se estuvieron conversando con los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), a partir de las primeras conversaciones que mantuvo el ministro de Economía, Martín Guzmán, con los técnicos del organismo.

Si bien no se habló aún de números concretos, para tener una inflación en el orden del 40 al 45% en este año y llegar a un equilibrio fiscal sin ajuste se necesitarían unos $ 500 mil millones. “Pero el programa contemplado en la ley de emergencia económica permite aumentar la recaudación tributaria entre 1,5 y 2,0 del PBI, con lo cual, la emisión que se proyecta va a se mucho menor”, aseguraron en el Palacio de Hacienda. La emisión podría estar en todo el año entre $ 250 y 300 mil millones.

Este lineamiento del nuevo gobierno, que enfatizó Guzmán en sus intervenciones públicas, resulta coherente con la apuesta del flamante jefe del Banco Central, Miguel Pesce, que hizo hace una semana a este diario: “Podemos pensar en una inflación de un dígito hacia finales de 2021”. Para Economía el mayor problema en cuanto a las proyecciones es que aún no se han iniciado las negociaciones por la deuda, tanto con el FMI como con los acreedores privados.

Dudas. En este contexto, economistas ven “imposible” que la inflación llegue a un dígito a finales de 2021 como planteó Pesce. Gabriel Caamaño, de Ledesma, juzgó que “es un objetivo muy audaz y poco probable, para ir a una inflación de un dígito en forma sustentable, mirando las condiciones de partida y las experiencias internacionales, lleva cuatro años para que sea algo genuino, que no estés atrasando tarifas ni tipo de cambio, que no se generen otros problemas que después se vuelven en contra”.

Guido Lorenzo, de LCG, opinó que esa meta “es prácticamente imposible” y consideró que “un descenso tan rápido es incompatible con el sendero fiscal que se busca”. Matías Carugati evaluó que esos dichos “lucen bastante optimistas, veo difícil que en dos años bajemos la inflación a un dígito”.

Juan Pablo Di Iorio, de ACM, señaló que “no hay muchas definiciones en torno al plan antiinflacionario” y aunque valoró como favorable “la intención de minimizar la emisión de dinero para financiar al fisco”, dijo: “Cuesta entender cómo se afrontará el déficit fiscal con los mercados virtualmente cerrados, por lo que tengo ciertas dudas en torno al cumplimiento” de esa declaración.

Además estimó que en el mediano plazo habrá “una continuidad en la tendencia hacia la baja de la demanda de pesos” por lo que se espera “que haya cierta resistencia hacia la baja de la inflación”. Acotó que “la baja de tasas que busca incentivar el BCRA podría impactar en la asignación de consumo de la población, reorientándolo hacia el consumo presente y viendo cierto repunte de éste, pero con un impacto inflacionario mediante. Por todas esas razones, veo prácticamente imposible alcanzar una inflación de un dígito para 2021”.