Un clima oscuro atraviesa ciertos enclaves del ferrocarril. Es un mundo paralelo de crimen, patotas y mafias sindicales. En Florencio Varela, un hombre decidió contar en exclusiva a PERFIL los vericuetos de ese universo. Un hombre golpeado y amenazado. El mismo hombre que puso en contacto a Cristian “Harry” Favale, preso y sindicado como el asesino de Mariano Ferreyra, con Pablo Díaz, preso y jefe de la patota que atacó a los tercerizados el 20 de octubre del año pasado.
Se llama José Antonio Pérez, de 40 años y de oficio guardabarreras en la estación de Florencio Varela del ferrocarril Roca. Padre de nueve hijos y precoz abuelo. Se lo conoce también con el apodo de “Dinamita”, tal el nombre que se ganó en el ambiente del box cuando peleaba en las categorías liviano y welter junior. Su testimonio aporta datos fundamentales para la causa que investiga el asesinato del militante del Partido Obrero y lo convierte en un testigo clave para desbaratar los argumentos de la defensa de Favale y Díaz. A la vez que señala ese clima oscuro del ferrocarril construido a través de violencia, lavado de dinero y armas de fuego usadas y escondidas.
“A Favale lo conocía del barrio, vive a 15 cuadras de mi casa –cuenta Pérez–. A mí me conocen todos. Yo peleaba por acá, me venían a ver. Favale mismo me fue a ver varias veces. El me respetaba a mí y yo lo respetaba a él. Sabía que no era un pibe bueno, pero nos respetábamos porque así son los códigos. Yo le decía ‘Harry’, así lo conocemos por acá. Cada vez que me veía, me pedía: ‘Haceme entrar al ferrocarril’. Yo no sabía cómo. Hasta que tuve que ir a ver a Pablo Díaz”.
En los últimos tiempos del Roca los dirigentes del sindicato Unión Ferroviaria adquirieron un poder inédito, al ritmo de los negocios que se desarrollaron en ese ámbito, entre ellos la tercerización. Negocios de los que formaban parte beneficiada. Díaz, máximo referente del gremio en las vías del sur, ostentaba ese poder, que incluía, entre otras cuestiones, la elaboración de listas de nombres postulados para ingresar al ferrocarril. Listas que se poblaban de familiares de los sindicalistas, punteros del Frente para la Victoria y barrabravas.
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