POLITICA
fue atendido en el otamendi

Por una apendicitis operaron de urgencia al jefe de los espías

El titular de la Agencia Federal de Inteligencia fue intervenido en el Sanatorio Otamendi, uno de los centros de salud preferidos por los funcionarios K.

Dolores. Parrilli ingresó el miércoles al sanatorio. El viernes ya estaba de nuevo en su casa.
| Cedoc Perfil

El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, fue operado con éxito de una apendicitis el miércoles a la noche. La intervención quirúrgica tuvo lugar en el Sanatorio Otamendi de la Ciudad de Buenos Aires.

El actual director general de la agencia de inteligencia empezó con dolores fuertes en la zona abdominal el mismo miércoles. Fue al Otamendi a controlarse, y le detectaron que no eran problemas gástricos, sino una apendicitis. La rápida detección de la afección evitó que derivara en una peritonitis.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Después de la operación, el funcionario estuvo hasta el viernes en el sanatorio. Ese día regresó a su casa y ya se encuentra bien.

El Otamendi es el lugar elegido por los kirchneristas. Allí tendrá a su hija Florencia, hija de la presidenta Cristina Kirchner. CFK también suele ir allí. Se atendió también su madre, Ofelia. Es que el jefe de urgencias del Otamendi pertenece a la Unidad Médica Presidencial y eso les genera confianza.

Pliego. En tanto, el pliego para que Parrilli quede confirmado al frente de la AFI junto a su segundo, Juan Martín Mena, se tratará en el Senado de la Nación el miércoles. De todos modos, el propio Parrilli ya adelantó que una vez que se termine el mandato de Cristina Kirchner, dejará el cargo, dado que es un puesto “político” y lo define el presidente.

La AFI fue creada luego del escándalo que provocó la muerte del fiscal Alberto Nisman en su departamento en Puerto Madero, en circunstancias que aún no fueron esclarecidas. De inmediato, la jefa de Estado colocó a Parrilli, que era entonces titular de la ex SIDE, a abocarse a la tarea de sanear los servicios de inteligencia de la Argentina.

Lo primero que hizo Parrilli fue remover a todos los espías que tenían vínculo con el antiguo director de operaciones de la agencia, Antonio Stiuso.

El saneamiento de los servicios de inteligencia llevará años, según lo reconoció el propio Parrilli en su oportunidad. Habrá que ver qué rumbo toma el próximo gobierno en este sentido.