La presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó hoy oficialmente la Licencia Nacional de Conducir con una apelación a la Justicia para que "siente jurisprudencia" sancionando a quienes provocan muertes a diario en las calles del país.
"Los jueces tienen en sus manos los instrumentos para poder llevar adelante eso que demandan todos: justicia y reparación", advirtió la jefa del Estado durante un acto en la Casa de Gobierno, con la asistencia, entre otros, de familiares de víctimas de accidentes de tránsito.
Según dijo Fernández de Kirchner, "hay que seguir reclamando una y otra vez, a todos y cada uno de los jueces del país; a todas y cada una de las cámaras, que (con sus fallos) sientan jurisprudencia". "Ya que se sienta jurisprudencia para tantos sectores económicos, qué bueno que se sentara para este tipo de crímenes", enfatizó, alegando que la falta de justicia no se debe a supuestas falencias en la legislación penal.
El discurso de la jefa del Estado, efectuado en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario con la presencia de parte del Gabinete nacional, fue interrumpido en dos oportunidades por otras tantas familiares de víctimas: la primera vez fue Vivian Perrone, madre del joven Kevin Sedano, titular de la ONG "Madres del Dolor", quien dio pie a la apelación presidencial a la Justicia.
Para Fernández de Kirchner, el término "acidentes de tránsito, muchas veces esconde un eufemismo, porque accidente -dijo- es lo que no se puede evitar". "Cuando conduzco a altísima velocidad, con alcohol, o paso un semáforo en rojo, estamos hablando de irrepsonsabilidad social", diferenció.
Tras recordar la creación de la Agencia Vial Nacional, como una "creación exitosa de política de Estado", la Presidenta destacó la intención de extender el acuerdo sobre la licencia única de conducir con ocho provincias, a veinte, "en muy poco tiempo" más.
En ese sentido, enfatizó que "en poco tiempo, vamos a poder lograr el registro único en todo el país, que es vital" para evitar que los infractores puedan burlar las sanciones sacando licencias en otros distritos.
Mirando luego a los ojos de algunas de las madres presentes, la jefa del Estado admitió que el Estado "no le va a devolver la vida ni a Lucas (Kleber), ni a Kevin (Sedano). Estamos haciendo tareas de reparación -explicó-, porque el Estado debe ser el último gran reparador". Al "apelar a la responsabilidad sociedad", remarcó que "desde el Estado estamos haciendo todo lo que tenemos que hacer", aunque enseguida reconoció que "falta, y vamos a seguir en el camino, pero es imprescindible la participación responsable de la sociedad".
Reconoció que "el sistema institucional tiene fallas, el problema es que podamos detectarlas y resolverlas. Cada uno en la medida de sus competencias. Yo soy firme defensora de la división de poderes". Por último, dijo que "vale la pena pedir paciencia" y comparó la situación de los familiares de este tipo de víctimas con los de desaparecidos, "que estuvieron mucho tiempo pidiendo justicia y nunca tomaron medidas por sus propias manos".
Fuente: DYN
