La jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, quedó hoy procesada por supuestas irregularidades en la compra de un edificio de la Procuración General de la Nación en el microcentro porteño.
El juez federal Julián Ercolini procesó a Gils Carbó por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública y ordenó un embargo sobre sus bienes por 7 millones de pesos, informaron fuentes judiciales. El procesamiento alcanzó a otros cuatro imputados que participaron de la operación.
Apenas había sido convocada a indagatoria, la funcionaria salió a dar entrevistas rechazando las sospechas en su contra y minimizando su rol de imputada, al subrayar que el propio presidente Mauricio Macri asumió su cargo en el Ejecutivo procesado en la causa de las escuchas telefónicas ilegales, en la luego, poco después de asumir como jefe de Estado, quedó sobreseído.
La funcionaria judicial designada por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue denunciada por presuntas irregularidades en la compra de un inmueble en la calle Teniente General Perón 667, en el microcentro porteño, para que funcione como sede de la Procuración. En concreto, se cuestionó que Guillermo Bellingi, funcionario suspendido del organismo, "había tenido participación en el proceso administrativo que culminó con la adquisición del inmueble".
La compra del inmueble fue cuestionada porque su propietaria, Arfinsa, pagó comisiones por 7,7 millones de pesos, y uno de los que cobró una factura es Juan Carlos Thill, hermano de Guillermo Bellingi, quien, como subdirector general de la Procuración, participó en el proceso licitatorio por la compra del edificio.