Luego de más de un año de investigaciones y proceso judicial, Daniel Sciamaro, el ex intendente K de la localidad santafesina de Hughes, fue procesado por malversación de caudales públicos junto con otras imputaciones y además le trabaron un embargo por 200 mil pesos.
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
El juez de instrucción de Melincué, Leandro Martín, procesó al ex intendente por malversación de caudales calificado por entorpecimientos de servicios públicos, peculado de caudales, peculado de servicios, fraude en perjuicio de la administración pública, emisión de cheques sin fondos e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Pruebas. El fiscal de Melincué, Jorge Pozzi, quien llevó adelanto la investigación, detectó que Sciamaro dio 16 cheques con fondos comunales a su nombre, por un monto total de 135 mil pesos. Además realizó transferencias a su madre desde cuentas de la Comuna por valores que superan los 90 mil. Sciamaro obtuvo también varios préstamos de entidades mutuales de la región que fueron cubiertos con fondos comunales.
Junto a él también procesaron a otros integrantes de la comisión comunal. Entre ellos está Mariana Gutiérrez, a quien consideran la responsable de la emisión de cheques sin fondos. A Gutiérrez se le trabó un embargo de 150 mil pesos. Por otra parte Sergio Giordano, Hernán Sánchez, Bruno Skarpa y Maximiliano Fernández están acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Cuando saltó el escándalo, Sciamaro consiguió, a través del santafesino y presidente del bloque kirchnerista en Diputados, Agustín Rossi, que la Jefatura de Gabinete a cargo de Aníbal Fernández, en ese momento, envíe $200.000 para pagar los sueldos.
