Mientras Bill Clinton tuvo un paso por demás tranquilo por la Argentina - habló de economía con Cristina en una reunión en la Casa Rosada- su mujer y actual secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, no la pasó nada bien en su visita a Quito. Es que un grupo de alrededor de 50 activistas de izquierda rechazaron el hoy su estadía en Ecuador y quemaron una bandera de Estados Unidos en una protesta frente a la casa presidencial.
Simpatizantes del Movimiento Popular Democrático (MPD) y del Partido Comunista Marxista Leninista de Ecuador (PCMLE) se concentraron en las afueras de la casa de gobierno para lanzar gritos como "Clinton terrorista". Asimismo mostraron pancartas con las leyendas "Abajo ley migratoria racista" y "Fuera H. Clinton de Ecuador". Los manifestantes también tildaron de "aliado del imperialismo" al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, quien recibió a la jefa de la diplomacia estadounidense.
Clinton se entrevistó con Correa para analizar temas sobre migración, cooperación, comercio y seguridad regional a raíz del pacto militar entre Washington y Bogotá, según el embajador de Ecuador en Estados Unidos, Luis Gallegos. El diplomático sostuvo que "la relación con Estados Unidos tiene también un gran nivel de relacionamiento humano cuando en ese país viven unos dos millones de ecuatorianos".
Clinton y un cordial recibimiento en Buenos Aires. Muy distinto fue el arribo de Bill Clinton a tierra argentina. La presidenta Cristina Fernández fue quien recibió ayer en la Casa de Gobierno al ex mandatario de los Estados Unidos Bill Clinton, de visita por cuarta vez a la Argentina.
En la reunión se habló de "cuestiones económicas del mundo". "Yo le comenté de lo que hemos hecho en la Argentina y le expliqué por ejemplo cómo le hicimos un préstamo a General Motors a cuatro años y nos devolvió la mitad de ese dinero apenas un año más tarde", explicó la jefa del Estado.