Hace un mes, Hugo Moyano sufrió los efectos de una gripe potente que lo mantuvo en reposo por varios días. En ese lapso, entre meditación y recuperación, tomó una decisión que tuvo tanto impacto mediático como su reciente asunción en el PJ bonaerense: se dejó la barba.
En su entorno juran que el nuevo look del camionero tiene sólo "fines estéticos" y que se dio por casualidad: "No se afeitó por unos días y le gustó cómo le quedó, nada más". Esa es la versión benévola que transmiten sus voceros. La otra dice que la barba en verdad ocultaría un lifting de papada que hace tiempo venía meditando. Y que no se puede afeitar hasta que no estén cerradas las heridas por completo.
Con estética renovada, el camionero refuerza sus planes para acumular poder. El martes 24 asumió en el PJ bonaerense en un acto relámpago y el día anterior participó de un evento en el Luna Park en el que su hijo y titular del gremio de los peajes, Facundo Moyano, lanzó la Juventud Sindical Peronista.
En ambos lugares estuvo presente Néstor Kirchner, con quien mantiene una relación de conveniencia. Desde la presidencia del PJ, Moyano quiere copar la provincia y terminar de redondear un objetivo que lo ilusiona: convertirse en gobernador.
