Ayer se conoció que el secretario general de La Bancaria implicado en la mafia de los medicamentos, Juan José Zanola, integra uno de los organismos de la ANSES. El sindicalista forma parte del Consejo del Fondo de Garantías, creado luego de la estatización de las AFJP para "asegurar transparencia" en las inversiones del fondo, un área integrada por sindicalistas, empresarios, legisladores, bancos y jubilados. Zanola conforma el equipo por sugerencia de Moyano.
Perfil.com solicitó hace algunas semanas un pedido de informe sobre el destino del dinero que el organismo recibió desde la estatización del sistema de capitalización. Según datos proporcionados por la Gerencia de Operaciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), la ANSES maneja -monto calculado al 30 de junio de 2009- unos $114.583.606.575. La proveniencia de este dinero se desprende de lo dispuesto por las leyes N° 26.222 y N° 26.425.
En cuanto al dinero que ingresó luego de la reestatización de las AFJP, de los fondos de jubilaciones y pensiones se transfirieron al FGS $81.875.895.581. De las arcas que maneja el ANSES, se destinaron a los planes de financiamiento e inversión anunciados por la presidencia de la nación el total de $6.650 millones.
De ese total, una parte fue empleada para inversiones realizadas en proyectos productivos o de infraestructura: $3.450 millones correspondieron a inversiones primarias (subdividido en $1.576 millones para energía, $259 millones a General Motors y $1.615 millones a obras públicas) y se entregaron anticipos de créditos prendarios por $213 millones para incentivar la industria automotriz (Ver: Lanzan el auto hecho con fondos de ANSES).
Además de estas inversiones, se destinaron $674 millones a proyectos privados, se realizaron depósitos en BHIP para créditos para la construcción, ampliación/refacción y adquisición de viviendas por u$s 100.000.000 y, en el marco de licitaciones de plazo fijo, se efectuaron depósitos dirigidos hacia PYMES, consumo y prefinanciación de exportaciones por $1.935 millones.
Finalmente, la ANSES licitó fondos del FGS entre los bancos para que estos los puedan utilizar para financiar objetivos específicos, por ejemplo la venta de un determinado bien. Al banco que ofreció menor interés para sus clientes se le otorgó una partida del FGS con el fin que postuló en concepto de préstamo y se le fijó un interés (tasa pasiva) de entre 10% y 11% en pesos.
De este modo, la ANSES apuntó a generar líneas de crédito a través de bancos para que los consumidores pudieran comprar con un costo financiero total (interés real final que se paga por un crédito) más bajo que el promedio del mercado.
(*) redactora de Perfil.com