Desde que estalló el conflicto del campo con el cacerolazo el 25 de Marzo, Luis D´Elía, el piquetero de los Kirchner, necesita más energía de la habitual para combatir los embates de la “puta oligarquía argentina”, como a él le gusta llamar a los productores del agro.
Después del viaje con Cristina en el tango 01, el piquetero decidió mantener el perfil bajo y la calma, aún ante las protestas que opacaron el color de la festividad. Sin embargo, conociendo su personalidad explosiva, el cuerpo le pedía adrenalina y por ello, quizás, recurrió a una gaseosa que lo llene de pilas.
Así es como, frente a la Catedral, parado en la tribuna, sonriente ante los discursos en el 25 de Mayo oficial, D´Elía apagó su sed con una bebida energizante. La cilíndrica latita de color gris que tiene en sus manos lo corrobora.
Este tipo de bebidas ha sido criticada por sus “efectos nocivos” sobre la salud. Quienes las consumen buscan mantenerse despiertos y acelerados. Este tipo de producto es clásico en las fiestas electrónicas. Sin embargo, varios estudios lo han desmentido, indicando que sólo es dañina al mezclarse con alcohol. Por lo tanto, en principio, no habría que preocuparse por el bienestar del titular de la Federación Tierra y Viviendas.
Un dato de color: aunque D´Elia odie al campo, para la emoción del 25 de mayo decidieron brindar con lo mismo, porque en Rosario varios ruralistas tenían la mismas latitas.