La ampliación los obligó a contener. En Juntos por el Cambio crearon una nueva mesa de discusión y referencia política para darle visibilidad a todos aquellos sectores que se fueron incorporando y hoy no tienen un lugar institucional de participación. Así surgió la Mesa Federal, que debutó este martes con un encuentro en la localidad bonaerense de Olivos. Hacia adelante tendrá desafíos que cumplir con expectativas y reclamos de los socios.
Con la consolidación y ampliación de JxC comenzaron a surgir los reparos entre los partidos miembros para tener voz y voto en la toma de decisiones. Esta mesa, por el momento, solo les dará voz, porque seguirá siendo la Mesa Nacional la que tenga la última palabra.
Allí se sentaron figuras con trascendencia nacional, como Margarita Stolbizer (GEN), Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos), Graciela Ocaña (Confianza Pública), Emilio Monzó (Partido del Diálogo) o Luis Juez (Frente Cívico de Córdoba), y otros con representación en sus distritos. Allí es donde surgen los primeros reparos dentro de JxC, ya que ganan representación dirigentes que en sus provincias disputarán las candidaturas con representantes del radicalismo o el macrismo.
En esa lógica se inscriben, por ejemplo, Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Germán Alfaro (Tucumán), Alfredo Olmedo (Salta) o Felipe Álvarez (La Rioja), todos con aspiraciones de pelear por la gobernación en sus distritos, pero con adversarios internos que no están en la mesa.
Desde la conducción de JxC aclaran, sin embargo, que esas figuras del radicalismo o el PRO que buscan pelear como candidatos a la gobernación están ya representados por los presidentes de sus partidos tanto en la Mesa Federal como también en la Mesa Nacional.
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Las decisiones finales seguirán siendo de la Mesa Nacional
Por otra parte, por más que todos los sectores se mostraron satisfechos con el surgimiento de esta nueva mesa de JxC, hay quienes seguirán reclamando incorporarse también a la Mesa Nacional, a sabiendas de que seguirá siendo allí donde se tomen las decisiones finales. El GEN, de Stolbizer, por ejemplo, viene argumentando que también le correspondería un lugar en la mesa ejecutiva, ya que es un partido nacional con presencia en 10 distritos.
También Unir, de Alberto Asseff, es un partido con personería a nivel nacional, por lo que siguiendo ese criterio podría integrarse a la Mesa Nacional. Es algo que incluso escucharon los referentes de GEN como argumento para no sumarlos, aunque en el partido de Stolbizer replican que tienen más presencia, con legisladores y concejales en diferentes lugares.
De todas formas, el principal desafío que tendrá la Mesa Federal es poder convertirse en un órgano con poder de decisión y no solamente una cáscara para contener a los socios minoritarios de la alianza. En principio, en la primera reunión se abocaron a hablar de la organización que tendrán, de la coordinación parlamentaria y de la necesidad de tener un trabajo conjunto en un programa de gobierno para 2023 y de agenda legislativa para 2022.
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La variedad de caras que se vieron en la foto de familia que se sacaron da cuenta de las dificultades operativas que puede llegar a tener. Al punto tal que varios dirigentes, algunos que incluso estuvieron en la reunión, no sabían quiénes eran algunos de los presentes. Posaron: Patricia Bullrich, Jorge Triaca, Humberto Schiavoni y Oscar Moscariello (PRO), Gerardo Morales y Mario Negri (UCR), Maximiliano Ferraro y Andrés Di Leo (CC), Miguel Pichetto, Ramón Puerta y Jorge Franco (Peronismo Republicano), Stolbizer, López Murphy, Juez, Ocaña, Poggi, Orrego, Alfaro, Asseff, Álvarez, Marcelo Di Maggio (secretario del partido de Monzó), Carlos Zapata (de Olmedo) y Paula Omodeo (diputada del partido Creo de Tucumán).
GZ / ED
