Hermes Binner festejó el segundo lugar como un triunfo, pero en diciembre dejará la gobernación de Santa Fe y deberá ingeniárselas para mantener durante cuatro años su imagen de opositor clave en la política y los medios sin una función ejecutiva. Ese privilegio Mauricio Macri ya lo tiene garantizado desde el gobierno porteño. ¿Cuál de los dos se alzará como el líder de la oposición?
Por su lado, el radicalismo posee una mayor estructura partidaria nacional que el socialismo y PRO, así como muchas intendencias en el interior. Ahra, la pobre cosecha de Ricardo Alfonsín abre un gran interrogante. Analistas políticos opinaron acerca de cuál será el referente anti-K en el nuevo mapa político tras las elecciones color K.
El poder radical. Mariano Berensztein, director de Poliarquía, opinó que "la UCR es el segundo partido desde el punto de vista institucional, por las intendencias, y es su base para que pueda reconstruirse y promover una nueva generación de dirigentes".
Sin embargo, Berensztein advirtió en Todo Noticias que "Macri es el líder de la oposición con más chances de pararse en la vereda de enfrente. El triunfo del primo, Jorge Macri, en Vicente López le permite proyectarse en la provincia de Buenos Aires. La elección de Miguel del Sel en Santa Fe es otro ejemplo".
Para el consultor, el jefe de gobierno porteño "puede mirar a 2013 y 2015 en alianza con otros partidos provinciales o con lo que queda del peronismo disidente o tal vez del radicalismo".
Esta mañana, al ser consultado por sus aspiraciones presidenciales, el mismo Macri expresó su postergado deseo. "Vamos a ponerle mucha energía y a preparar una propuesta para el 2015. Nos tenemos que preparar mejor", señaló el líder del PRO, quien se bajó como candidato a presidente para asegurarse otros cuatro años en la Comuna porteña.
Macri y Binner. Por su lado, el analista político Rosendo Fraga también le da crédito al socialismo. "La oposición queda atomizada y sin liderazgo definido, con Binner por un lado y Macri por el otro como referentes más relevantes", afirmó el titular del espacio Encuentro para una Nueva Mayoría.
Fraga, a diferencia de Berensztein, ve una caída del radicalismo: "Argentina parece así haber dejado de ser bipartidista y el peronismo es una fuerza política que ocupa el espacio del oficialismo y parte del opositor, reunificándose o dividiéndose en el poder de acuerdo a las circunstancias".
"Para consolidarse como oposición, Binner necesita ocupar decididamente el espacio que el radicalismo está dejando vacío, el de ser la expresión política de la clase media progresista o social-demócrata. A su vez Macri necesita representar un centro-derecha popular, captando sectores del peronismo disidente, como lo está intentando", añade Fraga.
"Un giro del PJ hacia el centro-derecha, es el riesgo más importante que enfrenta Macri para su proyecto en el largo plazo. A su vez Binner va a tener que ejercer una oposición más vigorosa en el plano institucional, para mostrar sus diferencias con el gobierno y representar al votante opositor promedio", concluye.
En tanto, el politólogo Jorge Arias relativizó el "poder" opositor del Hermes Binner. "No es lógico que el principal opositor a un Gobierno que ha copado el centroizquierda sea precisamente un líder de ese arco ideológico".
Según Arias, "hubo mucha gente que ideológicamente no simpatiza con las posiciones de Binner pero que lo votó como una opción anti-Cristina", opinó el analista.