Horacio Quiroga, expresidente de dos compañías petroleras de Lázaro Báez, afirmó que el empresario recibía "órdenes e indicaciones" del ex presidente Néstor Kirchner. Quiroga se presentó esta tarde ante los jueces federales Sebastián Casanello y Julián Ercolini, tras las revelaciones que hiciera a la revista Noticias sobre la "plata negra de la obra pública" durante el gobierno de Néstor Kirchner y el de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Las indicaciones y órdenes las recibía Báez de Néstor Kirchner", dijo Quiroga ante un escribano en la casa de la diputada nacional Elisa Carrió (Coalición Cívica), quien presentó la declaración ante los magistrados, que investigan al empresario santacruceño en distintas causas, todas ligadas a la supuesta ruta del dinero K.
Antes de presentarse a la Justicia, Quiroga había advertido: "Voy a ratificar todo lo que dije en la revista Noticias. Voy a decir toda la verdad y responder todo lo que me pregunten".
Qué dijo. En el escrito firmado ante escribano público, Quiroga relató que Báez le ofreció las presidencias de las empresas petroleras "Epsur" y "Mishar", lo que aceptó.
"Mis reportes se dirigían solamente a los accionistas Báez y las indicaciones y órdenes las recibía Báez de Néstor Kirchner", contó.
Como titular de "Epsur", Quiroga también relató que Austral Construcciones -la firma emblema de Báez- había obtenido una licitación para una central termoeléctrica en la localidad de Barranqueras, Chaco, y contaba con presupuesto aprobado por el Congreso.
"Este proyecto debidamente adecuado y completado finalmente no se ejecutó, no sabemos el destino de la partida presupuestaria tras la negativa del Ministerio de Planificación de la Nación. Tal negativa, según me lo manifestó el señor Baratta, fue orden del Ministro (de Planificación) De Vido", sostuvo Quiroga, en referencia a Roberto Baratta, subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación.
"Baratta dijo textualmente que las características de la licitación preveían un muy alto anticipo económico-financiero y dada las situaciones financieras conocidas de Lázaro Báez, el ministro de Vido no quería girar esos fondos hasta que el rescate financiero que se estaba implementando en el Banco de la Nación Argentina, Casa Central, fuera completado", prosiguió.
Báez comenzó a ser investigado por presunto lavado de dinero luego de que los financistas Federico Elaskar y Leonardo Fariña hicieron declaraciones al programa "Periodismo Para Todos" e involucraron al empresario en supuestas operaciones irregulares.
Luego ambos intentaron desdecirse, pero igual terminaron dentro del grupo de personas investigadas por la Justicia.
