En los últimos días de la campaña del Frente Justicialista, el objetivo será continuar con la instalación de Florencio Randazzo como “la opción opositora más creíble”. “Es el único candidato que puede mirar a la cara a la gente”, insisten, y para su instalación, el ex ministro del Interior y Transporte le reclama a la Dirección Nacional Electoral los segundos de espacios publicitarios que quedaron vacantes al no ser oficializada la lista del intendente de José C. Paz, Mario Ishii, y del abogado mediático Fernando Burlando.
Se trata de un millón de segundos en televisión y poco más de dos millones de segundos en radio que Randazzo no puede utilizar aún ya que esos espacios estaban destinados a la lista que la Justicia frenó. “Nos presentamos para que la Dirección Nacional Electoral entregue en forma inmediata a los responsables técnicos de la lista Cumplir los correspondientes usuarios y contraseñas para operar los espacios que le hubieren correspondido a la lista no oficializada por la Justicia Nacional Electoral”, dice la presentación de los apoderados ante la Dirección. En el espacio del ex funcionario temen que esto se cumpla una vez que finalice la campaña, por lo que podrían perder esos lugares.
La lista de Randazzo, además, debería contar con mayor cantidad de fondos que entrega el Estado. En la categoría a senador le corresponderían $ 3 millones más y para los postulantes a diputados nacionales $ 1,5 millones adicionales, ya que ese monto le hubiese correspondido a la lista de Ishii y Burlando si participaban de la interna.
Recorrida. En los próximos días, Randazzo recorrerá 5 mil kilómetros y prepara un precierre con mucha liturgia peronista en La Matanza (distrito que pisará dos veces más). Días después será el cierre de campaña formal con menos tribuna, que podría ser en otro lugar del Conurbano o no muy alejado de allí, ya que también se evalúa La Plata.
En sus recorridas, el candidato a senador hace eje en la economía y pelea votos con Sergio Massa de un sector que no quiere votar ni al kirchnerismo ni al macrismo. “Nuestra ventaja con Massa es que somos creíbles y no nos define el oportunismo”, resaltan. Y se entusiasman en hacer una mejor elección de la que marcan las encuestas. “Somos una fuerza que está pensando a largo plazo, una fuerza con caras nuevas y convencidos de que nos va a ir mejor de lo que todos dicen”, insisten en el búnker del Palacio Raggio.