El jefe de Policía de Tucumán, Jorge Racedo, renunció hoy en rechazo a la reincorporación de agentes que motorizaron protestas, mientras el gobernador kirchnerista José Alperovich consideró que en el cacerolazo reprimido en plaza Independencia hubo "infiltrados" y señaló que "los policías tendrían que haber aguantado, no reprimir".
El nuevo Jefe de la Policía será el comisario Dante Bustamante, y el subjefe Mario Rojas, confirmaron fuentes oficiales del gobierno tucumano al diario La Gaceta.
La sociedad tucumana intentaba hoy retomar su normalidad, luego de pasar 48 horas sin protección policial, con robos y saqueos que provocaron cuatro muertos y heridos, por lo cual hubo en varios sectores de la ciudad recriminaciones de vecinos a los agentes por la desprotección en que los dejaron con el autoacuartelamiento que duró hasta anoche.
El jefe de Policía de Tucumán, Jorge Racedo, había admitido hoy a una radio local que ponía a disposición del gobierno su renuncia ya que no avala el acuerdo que hicieron las autoridades con la reincorporación de tres policías que habían sido cesanteados meses atrás y participaron del conflicto.
Racedo señaló a una radio tucumana que "tres personas cortaron el derecho de la libertad de trabajo a los demás policías que querían trabajar", en alusión a agentes que en una protesta anterior, en abril, habían sido cesanteados.
Por su parte, el gobernador Alperovich denunció hoy, en conferencia de prensa, la presencia de infiltrados políticos de la UCR y de gremios opositores a su gestión en el cacerolazo de anoche en la plaza Independencia, que culminó con una fuerte represión policial a quienes protestaban.
"Estuvo La Bancaria, que rompió los autos oficiales y gente de José Cano (diputado nacional radical) y otros grupos", acusó el mandatario. "Siempre hay inflitrados, pero cuando la gente se siente mal, tiene derecho a tocar las cacerolas, a protestar y a expresarse", añadió.
Asimismo, dijo que "los policías tendrían que haber aguantado, no reprimir", en alusión a los agentes que pasaron dos días autoacuartelados y anoche acataron el aumento que decretó Alperovich junto a una denuncia por sedición.
"No entiendo por qué tuvimos que pagar semejante costo por algo que no le encuentro sentido. La extorsión policial no tiene perdón de Dios", dijo el mandatario.