El funcionario de la embajada argentina en Madrid, Federico Polak, presentó su renuncia al cargo de Representante Especial para la Promoción de la Actividad Empresarial en dicha embajada, aludiendo a que no logró cumplir con los objetivos en su cargo: "No es ético percibir una remuneración sin ser útil al Estado", manifestó el ex vocero del expresidente Raúl Alfonsín.
"No he logrado desempeñar en plenitud las tareas encomendadas, pese al alentador clima de negocios que se generara desde un principio con empresas españolas y empresas argentinas internacionalizadas", expresó Polak a través de una carta que presentó al canciller Santiago Cafiero.
Su función era conectar empresarios españoles con la Argentina y destacó que "pese al alentador clima de negocios que se generara desde un principio con empresas españolas y empresas argentinas internacionalizadas" no se sintió últil para el Estado en ese rol.
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"Esta renuncia aliviará costos al erario público -no es ético percibir una remuneración sin ser útil al Estado- además de facilitar una apropiada gestión al Señor Embajador", advirtió Polak al final de la carta, destacando a Ricardo Alfonsín, quien había pedido por él en el cargo. "Destaca por su personal estilo de gestión", consideró sobre el hijo del mandatario radical.
"Le ruego agradezca al Señor Embajador -quien destaca por su personal estilo de gestión- que me honrara al solicitar mi designación al señor Presidente de la Nación", agregó en la misiva firmada el 9 de noviembre.
Si bien Polak no tenía experiencia en el área diplomática, su rol como vocero presidencial, su conocimiento como abogado sobre el derecho internacional privado y su desempeño en la política también como militante del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) e interventor del PAMI, entre el 2000 y el 2001 lo hicieron llegar a ese cargo.
JD / HB
